Mientras que los demás hospitales que opera el ISSEA están trabajando máximo al 50% de su capacidad, el Hospital Hidalgo lo hace mínimo al 130 o 140% y eso ya es de manera permanente desde que se superó la contingencia por la pandemia, manifestó el líder sindical Francisco Araiza Méndez.
Esta situación ha derivado en el hecho de que en materia de consulta se estén difiriendo de nueva cuenta y con mayor frecuencia las citas y de que en los casos de hospitalización se recurra a la canalización de pacientes a otros hospitales estatales por la sobredemanda del servicio que enfrenta la centenaria institución.
“Si a ese factor se le suma el hecho de que siguen viniendo muchos pacientes foráneos y de los mismos municipios del interior, el resultado no puede ser otro más que el de la permanente saturación de pacientes por todas las áreas, por lo que el personal no se está dando abasto para cumplir de la mejor manera posible con su labor”, subrayó el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Hospital Hidalgo.
Sostuvo que si bien es cierto que desde que el hospital se cambió a su nueva sede hubo un crecimiento muy importante en lo que es la infraestructura o el edificio en si, sin embargo no ha ocurrido lo mismo en la plantilla de personal y en los equipos que se utilizan para soportar el servicio, por lo que los trabajadores en general se están empleando a fondo para procurar no quedar mal en lo que a calidad y trato se refiere.
Araiza Méndez indicó que si bien es cierto que el problema de la saturación no es nuevo para el hospital puesto que esa condición ha sido una constante desde años atrás, sin embargo la situación se agudizó luego de que se dio la reapertura de los servicios en todas las áreas tras la pandemia del Covid-19, al grado de que se ha recurrido de manera sistemática a la reprogramación no sólo de citas con los especialistas, sino también en los estudios de laboratorio y en las mismas cirugías, precisamente por el cúmulo de trabajo que se tiene día a día en todas las áreas hospitalarias.
“Pese a que en los municipios del interior y en el municipio de Aguascalientes hay otros hospitales importantes como el Tercer Milenio, el Hospital de la Mujer y los de Pabellón, Calvillo y Rincón de Romos, cuando se presenta la necesidad la gente prefiere irse directamente al Hospital Hidalgo para que se le atienda y eso a final de cuentas provoca que haya complicaciones en su operación y se tengan las fuertes cargas de trabajo que resultan ser cotidianas”, concluyó.