Los hospitales y centros de salud de todas las instituciones de Salud fueron alertadas sobre la irrupción de casos de hepatitis aguda grave de origen desconocido que se están expandiendo de manera acelerada, afectando particularmente a la población infantil.
En el Aviso Epidemiológico emitido por el Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (CONAVE) se menciona que cualquier caso con sospecha debe ser reportado de inmediato a fin de darle seguimiento para confirmar o descartar ese tipo de hepatitis que apareció a principios de este mes en el Reino Unido y que se ha extendido ya a varios países.
Hasta el 21 de abril se notificaron al menos 169 casos de hepatitis grave aguda de causa desconocida en niños de un mes a 16 años de edad, en 12 países, incluyendo una defunción, siendo Gran Bretaña, Irlanda del Norte, España, Israel y Estados Unidos los países con mayor número de casos confirmados de hepatitis infantil aguda.
Asimismo, se precisa que del total de casos notificados se han detectado adenovirus en 74 de ellos; 18 de los que tienen información sobre la tipología se han identificado como F tipo 41, además de que también se advierte que se ha detectado SARS-CoV-2 en 20 de los casos y que para la gran mayoría de los casos para los que hay información no han recibido la vacuna contra el coronavirus.
En la circular que se envió a las unidades médicas de primer, segundo y tercer nivel de atención y a todas las Unidades de Vigilancia Epidemiológica Hospitalaria, además de solicitarse el reporte inmediato de cualquier caso sospechoso que se pudiera atender, se indica que las manifestaciones clínicas de los casos identificados y que han llamado la atención de las autoridades de Salud, corresponden a una hepatitis aguda con transaminasas marcadamente elevadas, la mayoría de los cuales presentaron ictericia, además de signos y síntomas gastrointestinales (incluyendo dolor abdominal, diarrea y vómitos), sin que ninguno haya presentado fiebre, además de que en ninguno se identificó la infección por los virus de la hepatitis común (A, B, C, D y E), mientras que la evolución clínica de los casos es variable y hasta la fecha la décima parte de los mismos ha requerido trasplante de hígado.
El CONAVE precisa que ante la identificación de casos se deberá hacer la notificación de inmediato y el seguimiento de los mismos será reportado hasta su egreso, además de que se le pide a las instituciones de Salud y a los médicos realizar pruebas en suero, plasma, heces, exudado faríngeo, bipsia respiratoria y hepática para todos los casos que cumplan con la definición de caso probable en el laboratorio de procesamiento.
De la misma manera se pide a las instituciones de Salud realizar rastreo de contactos e investigación de los mismos para determinar asociaciones temporales y geográficas para identificar factores de riesgo, así como continuar con la vigilancia epidemiológica convencional de hepatitis virales, además de realizar rastreo de contactos e investigación de los mismos para determinar asociaciones temporales o geográficas para identificar factores de riesgo.