La falta de médicos especialistas es un problema que se ha vuelto crónico en los hospitales y que impacta en la atención a los pacientes de las instituciones públicas del sector, a grado tal que en el mejor de los casos muchos enfermos que requieren del apoyo del especialista tienen que esperar meses antes de ser atendidos o bien canalizados a los hospitales regionales, según su derechohabiencia.
Este problema no sólo impacta en la consulta médica de las diferentes especialidades, sino que también influye en el diferimiento y cancelación de cirugías debido a que no se cuenta con los profesionales de la salud indicados para realizar ese tipo de procedimientos, lo que hace que incluso algunos pacientes lamentablemente fallezcan en la espera de una operación por no contarse con los especialistas para realizar determinados procedimientos en las salas operatorias.
El problema no es que no haya médicos de determinadas especialidades o subespecialidades, sino que los que se preparan en las escuelas o en los hospitales-escuelas, como es el caso en Aguascalientes del Hospital Hidalgo y ahora también de los hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social, no se contratan con las instituciones públicas por una serie de motivos, empezando por el bajo nivel de la paga y por las excesivas cargas de trabajo, por lo que la gran mayoría de los nuevos especialistas prefieren ejercer en la medicina privada porque saben que es ahí donde les va mucho mejor, económicamente hablando.
Otro de los factores por los que no se cubren las plantillas de especialistas en los hospitales de segundo y tercer nivel, resulta ser la emigración de los médicos con especialidad a los centros nacionales, a los hospitales de especialidad más importantes del país y a las ciudades con mayor población, donde saben que les irá mil veces mucho mejor en todos los sentidos.
En Aguascalientes, no sólo el Hospital Hidalgo, sino también los hospitales del IMSS, el Hospital General del ISSSTE y los hospitales generales que opera el ISSEA, tanto en la ciudad (Tercer Milenio y Hospital de la Mujer), como en los municipios de Rincón de Romos, Calvillo y Pabellón de Arteaga, acusan un importante faltante de médicos de las diferentes especialidades y subespecialidades, empezando por los traumatólogos, oncólogos, internistas, cardiólogos, nefrólogos, endocrinólogos, reumatólogos, angiólogos, urólogos y otras que registran una alta demanda.
URGE FORMAR ESPECIALISTAS Y SUBESPECIALISTAS
Para tratar de contar al menos con la plantilla básica de especialistas, las instituciones y las autoridades del sector recurren lo mismo a las llamadas ferias de especialistas, en el caso del IMSS, o bien promueven la preparación de los médicos que se requieren, aunque muchos de ellos terminan por emigrar hacia las grandes ciudades donde les ofrecen mejores pagas o hasta asociándose entre sí para crear sus unidades particulares de las diferentes especialidades médicas.
Son los usuarios de los servicios institucionales y sobre todo los pacientes aquejados por enfermedades incurables como la diabetes mellitus o cáncer, entre otras, los que terminan pagando las consecuencias de la falta o insuficiencia de médicos especialistas, siendo ese motivo lo que obliga al diferimiento prolongado de las citas médicas y más aún de las cirugías, bajo el argumento de que no hay, renunció o no hay quien supla al especialista que está de vacaciones, según lo que refieren los mismos afectados.
Es tal el faltante de médicos de las diferentes especialidades, que tan sólo en el caso del Hospital Hidalgo, que es de los más importantes del Estado y de la región, se tiene un déficit de al menos la mitad del personal con que se cuenta, siendo mayor ese problema en el caso de los especialistas y subespecialistas, siendo ese el motivo de que la consulta esté casi siempre a tope en ese hospital civil.
CAUSAS DE LA FALTA DE MÉDICOS ESPECIALISTAS
En opinión del vicepresidente nacional del Colegio Mexicano de Medicina Interna de México, Ramón Jesús Barrera, resultan ser varias las causas por las que se está viendo un faltante preocupante de médicos especialistas de las diferentes ramas; en lo que a medicina interna se refiere, primero que nada desde un inicio el número de plazas era muy limitada, por año históricamente entran 500 jóvenes y de estos 500 no todos terminaban la especialidad, sino que se derivan aproximadamente un 50 o un 60% a otras subespecialidades, por ejemplo cardiología que es una rama de la medicina interna, dermatología, reumatología, endocrinología, neumología, entre otras.
Empero, en los últimos años, esté déficit de plazas se ha incrementado, actualmente se aceptan mil o 1,200 especialistas en medicina interna. Esta es la primera generación que van a salir como unos 600 o 700 internistas, pero si tomamos en cuenta el tamaño de la población mexicana que rebasa los 120 millones de personas, esa cifra de nuevos médicos internistas termina siendo demasiado corta para lo que se necesita.
“Hay que ver el otro factor, que es la calidad en la formación del especialista, pues no se trata de sacar internistas por sacar o sacar por sacar especialistas. Hay que tomar en cuenta la calidad de la formación de cada uno, porque tomemos en cuenta que es la salud que es muy importante y más en un especialista, este es otro de los factores que tenemos.
Y otro, que es muy importante y probablemente lo vemos mucho en zonas rurales y en poblaciones más alejadas del centro del país, es el tema de los sueldos, que tiene que ver con que desgraciadamente la gran mayoría de los especialistas jóvenes se van a concentrar en las grandes capitales, donde les va mucho mejor en el sentido económico y de trabajo”, explicó el especialista.
ESPECIALISTAS DESCONTINUADOS
Por si no fuera suficiente la falta de especialistas, se enfrenta otro problema, ya que hay muchos especialistas que se certifican o nunca se certifican. “Hay médicos especialistas que se certifican una vez y ya nunca en su vida lo vuelven a hacer, sin que eso signifique que no estén capacitados, pero probablemente no estén actualizados con lo nuevo y eso es muy importante pues la medicina está evolucionando de manera vertiginosa”, mencionó el doctor Barrera Cruz.
Frente a este panorama de la actualización de los profesionales de la medicina en las diferentes especialidades, las autoridades sanitarias, pero también las diferentes agrupaciones de médicos tienen frente a sí el enorme reto de velar por la certificación de todos los especialistas, a fin de darle que se le pueda ofrecer a la población una atención médica no sólo más humana, sino de mayor calidad en función de cada una de las patologías que afectan a las personas de todas las edades.
EFECTOS DE LA FALTA DE ESPECIALISTAS
Es de tal magnitud el faltante de médicos especialistas que no hay especialidad que no acuse esa problemática, aunque lo más preocupante es que ese problema a quien más afecta es a los pacientes afectados por una serie de enfermedades crónico-degenerativas y más aun a los enfermos que por su condición requieren de tratamiento especializado o incluso de alguna cirugía especial, pues al no contarse con los especialistas para llevarla a cabo se termina por diferir una, otra y otra vez la operación, incluso a recurrir a la subrogación del procedimiento o bien a canalizar a los pacientes a hospitales de la región o de la capital del país, esto en el mejor de los casos, puesto que también hay casos, lamentablemente en reproducción, donde el paciente que necesita de un procedimiento quirúrgico específico termina falleciendo en la espera de la operación.