México, 10 nov (EFE).- La Iglesia católica mexicana consideró este domingo que la descomposición social que está sufriendo el país no es fruto de una sola causa, como el narcotráfico o el consumo de drogas, sino el resultado de varios factores y que la inseguridad y la violencia son un signo de su decadencia cultural.
La Arquidiócesis de México apuntó, en el editorial de este día en el semanario Desde la fe, que esa decadencia «tiene que ver con el fracaso de los procesos educativos en sus distintas expresiones, sea la educación formal, a través de las instituciones, o la no formal que incluye a la familia, medios de comunicación y el ambiente en general.
«Es tiempo de reconocer que la creciente e imparable violencia que vive la sociedad mexicana es también un signo de su decadencia cultural», apunto el editorial que lleva por título: «La educación, el antídoto contra la violencia en México».
El texto apuntó que junto a los valores de sistema educativo mexicano, forjado a lo largo de muchos años y en medio de diferentes estilos de gobierno «existen también graves carencias metodológicas y conceptuales que dan por resultado una deficiente formación de la persona en sus capacidades y en sus principios».
Por lo que apuntó que la solución de fondo «está en un compromiso común con una verdadera educación centrada en la persona humana, en su dignidad y en su realidad trascendente».
La Arquidiócesis señaló que las políticas públicas «deben de ser menos contradictorias», pues por un lado buscan la moralización de la sociedad y por otro promueven la falta de respeto a la vida y a la familia.
Mientras que el sistema educativo estatal debe formar «a los educadores como los personajes más importantes en la comunicación y el ejemplo de los valores», en tanto, las familias deben ser el espacio privilegiado donde los padres son los protagonistas principales en la educación de sus hijos.
La Iglesia reconoció que ha tenido fallas en muchos de sus integrantes, pero debe recuperar la fidelidad y autenticidad de su misión.