Mariana González
Guadalajara (México), 12 ago (EFE).- Cientos de personas fueron bautizadas de manera masiva este lunes en la sede internacional de la Iglesia Luz del Mundo en Guadalajara (oeste de México) en medio de la polémica tras la detención, a comienzos de junio, en Estados Unidos de su líder, acusado de 26 delitos.
Los bautizos fueron realizados por primera ocasión afuera del templo principal como una manera de mostrar «la unidad» de esta congregación con 93 años de antigüedad y la confianza en su líder conocido como el «Apóstol de Jesucristo», dijo a Efe Edrein Núñez, uno de los voceros de la iglesia en la región centro de México.
«El mensaje que queremos mandarle al mundo es que confiamos. Nosotros estamos seguros de la inocencia, de la honorabilidad de nuestro apóstol Naasón, es la manifestación al mundo de que la iglesia sigue adelante, está unida y que los proyectos que Naasón tiene para la iglesia, continúan», señaló Núñez.
Naasón Joaquín, de 50 años, fue arrestado en junio pasado en el aeropuerto de Los Ángeles (EE.UU.) acusado de abuso sexual, pornografía infantil y trata de personas entre otros delitos, luego de que cuatro mujeres, entre ellas tres menores, realizaron acusaciones en su contra.
Núñez declaró que podrían llegar hasta 6.000 las personas bautizadas durante dos días, tanto en la sede principal como en «El Bethel», la segunda más grande de la congregación.
A diferencia de otros años en que el ritual religioso era realizado en las sedes alternas de la iglesia, la explanada principal de la «Hermosa Provincia» fue adecuada para albergar a cientos de personas que buscaban convertirse en miembros de la congregación.
De acuerdo con Núñez, esta medida fue adoptada «por la gran afluencia» que ha habido a la «Santa Convocación» como es conocida la festividad anual más importante de la iglesia que se desarrolla del 9 al 15 de agosto.
Hombres y mujeres de todas las edades soportaron los rayos del sol y tomaron protesta para convertirse a esta doctrina. El pastor los cuestionó acerca de su disposición por iniciar una «vida nueva», la fuerza de su fe y si creen «en la autoridad que Dios ha puesto en su iglesia para gobernarla y dirigirla».
Los nuevos feligreses contestaron «¡Sí!» mientras sus familiares, de lejos, gritaban llorando «¡Gloria a Cristo!», «¡Gloria al señor!».
«¡El día ha llegado! ¡Hoy es un día de fiesta! ¡La vida eterna se acerca para ellos!», se oían los gritos agudos del pastor desde uno de los altavoces.
Con una solicitud de bautismo en la mano y los pies desnudos, las personas esperaron su turno para ingresar a una de las dos tinas en las que diáconos «elegidos por el Apóstol de Jesucristo» llevaban a cabo el bautismo.
Una vez adentro, los ministros decían una oración y sumergían a la persona en agua y, una vez afuera, esta era cubierta con un manto blanco que significa la purificación de sus pecados y el nacimiento a una nueva vida.
Marcela Arcos, una mujer proveniente del estado de Veracruz, contó a Efe que hace un mes que fue invitada a la Luz del Mundo por una de sus hermanas. Asistir a la «Santa Convocación» la convenció de convertirse oficialmente y aseguró que las acusaciones contra Joaquín no menguaron su fe ni su decisión.
«En ningún momento he tenido ninguna duda, ni he cuestionado nada, en mi corazón no he sentido ninguna duda. Yo digo que él es el elegido, el varón de Dios y para mí él está aquí, claro que sí (sigo creyendo en él), la fe en Dios, en Cristo, eso es lo que me hace creer», dijo.
A los 77 años, Bartolomé Regino dejó la religión católica para incorporarse a la Luz del Mundo porque quería sentir a «un Dios vivo» y porque está convencido de que en ella «está el camino», sin importar la polémica en la que la congregación ha estado envuelta en las últimas semanas.
«Yo busco a un Dios vivo, lo demás es segunda parte y no me va, ni me interesa, lo primero es el espíritu de Dios», señaló.
En medio de las actividades de la «Santa Convocación» y la campaña que los voceros de la Luz del Mundo han emprendido para limpiar su imagen, el ayuntamiento de Guadalajara entregó este lunes un reconocimiento a la congregación.
Delegados de los 58 países que asisten a la festividad fueron recibidos en el salón de sesiones del Cabildo municipal de las ciudad que reconoció «su gran contribución en el fortalecimiento de los principios y valores universales como respeto, igualdad, amistad, paz y armonía, a través de la convivencia y el intercambio cultural con la sociedad tapatía», dijo la regidora Rocío Aguilar.
De acuerdo con los voceros de la agrupación religiosa, se espera la presencia de 600.000 fieles provenientes de 58 países quienes arribarán durante estos días a la sede mundial.
El próximo 14 de agosto tendrá lugar la «Santa cena» que recuerda la muerte de Jesucristo y que es la mayor ceremonia de esta agrupación.