Oaxaca (México), 27 sep (EFE).- Al menos 30 localidades permanecen incomunicadas por deslaves y la crecida de ríos tras el paso de John en Oaxaca, estado del sur de México, donde hay tres muertos por el ciclón, que tocó tierra el lunes en la vecina entidad de Guerrero como huracán categoría 3 y ahora se desplaza como baja presión remanente.
Las víctimas son Herlindo García García, de San José Peñasco, donde falleció arrastrado por un río, y Teresa López, quien murió cuando su casa quedó sepultada por un desprendimiento de cerros en Amoltepec, en la Sierra Sur de Oaxaca.
Mientras que el gobernador de Oaxaca, Salmón Jara, informó el jueves del hallazgo del cuerpo de un niño cinco años, además de estas dos víctimas.
Estos decesos se suman a los 13 confirmados en Guerrero, por lo que en total el fenómeno ha dejado 16 personas muertas.
Habitantes de Coyuche y Emiliano Zapata, pertenecientes al municipio de Jamiltepec, quedaron incomunicados por los bloqueos en los caminos y las inundaciones.
Algunos de sus habitantes tienen que caminar entre los cerros para salir por provisiones o poner a salvo sus pertenencias ante el desbordamiento del río Verde.
Juan Antonio Granados, habitante de Coyuche, es uno de los afectados, pues él junto con su familia tuvo que caminar hasta tres kilómetros para estar seguros.
«Vamos al otro pueblo que está incomunicado en medio de dos lagunas, Emilano Zapata. como está la circulación, rodeamos la inundación, el camino, le sacamos la vuelta aquí», contó a EFE.
En la entrada de Coyuche, un municipio con población afromexicana que se ubica a 30 kilómetros de la carretera federal 200, el camino está interrumpido desde el lunes.
«El paso está cerrado, cayeron dos árboles, está inundado, no hay forma que pase un camión por ahí», agregó Granados.
En San Antonio Tututepec, también se desbordó el río Verde y el agua arrastró animales de granja e inundó las casas.
A Cristina García la crecida del río la dejó sin sus gallinas que le abastecen de alimentos para ella y sus tres hijos.
«Aquí es un gallinero, donde estaban mis animales, mucho lodo, pues lamentablemente todos mis animalitos también los arrastró (el huracán), ya no me dio tiempo en la noche en la madrugada que entró el agua», relató a EFE.
En esta comunidad de 300 personas, más de la mitad de sus habitantes colocaron sus pertenencias en la explanada de la agencia municipal en lo que pasa el temporal.
«Pues con la ayuda de los ciudadanos sacamos todo lo de la casa por si subiera el río», explicó Brenda Gómez, habitante de San Antonio.
En la costa de Oaxaca al menos 50 municipios se mantienen en alerta por las intensas lluvias que persisten.
La carretera federal 200 en el tramo Pinotepa Nacional – Puerto Escondido ya está abierta a la circulación, pero hay tramos casi intransitables.
John se desplaza ahora como baja presión remanente sobre Michoacán, estado del suroccidente de México, tras resurgir el miércoles de sus remanentes después de haber tocado tierra el lunes como categoría 3 en Guerrero.