El secretario de Transporte de EE.UU., Pete Buttigieg, afirmó este miércoles que el efecto para la economía estadounidense del bloqueo del puerto de Baltimore tras el derrumbe del puente «no será trivial».
En una rueda de prensa en la Casa Blanca, se resistió a concretar el coste del colapso del puente Francis Scott Key, en la entrada del puerto de Baltimore, pero explicó que el valor de las mercancías que circulan cada día por las instalaciones portuarias son de entre 100 y 200 millones de dólares al día.
A esas cifra se suman 2 millones en salarios diarios de los estibadores que en estos momentos todavía siguen trabajando en una docena de barcos que ya se encontraban en los muelles antes del bloqueo del puerto. Pero Buttigieg añadió que «ese trabajo no durará mucho».
Otra preocupación de las autoridades estadounidense es el efecto que el bloqueo del puerto tendrá en la cadena de suministro dada la importancia de Baltimore para los sectores del automóvil, la maquinaria pesada agrícola y de construcción y el transporte de carbón.
El puerto de Baltimore es un centro de distribución por el que circulan anualmente 52,3 millones de toneladas de productos, incluidos 850.000 vehículos.
El secretario de Transporte prevé reunirse el jueves con navieras y operadores de cadenas de suministro para tener una mejor idea de la gravedad de la situación.
«Este es uno de los puertos clave para vehículos. De hecho, algunos vehículos son terminados en instalaciones que están en el puerto, pero no es la única infraestructura portuaria que puede acomodar la carga y descarga de vehículos. Está Savannah, Nueva York, Nueva Jersey y Virginia», explicó.
«Pero es evidente que el efecto no será trivial», añadió.
En este sentido se expresó la Asociación de Camioneros de Estados Unidos (ATA en inglés), que en un comunicado destacó que aunque es muy temprano para evaluar el impacto a largo plazo, el puente Francis Scott Key es una «infraestructura básica» por la que circulaban cada día 4.900 camiones.
ATA también indicó que 14.000 camioneros dependen del puerto.
«Cuánto más tiempo esté cerrado, mayor será el impacto en el empleo y la cadena de suministro. Por eso es clave que las autoridades estatales y federales movilicen lo más rápidamente posible todos los recursos necesarios para reabrir y reconstruir el puerto», afirmó la asociación.
Buttigieg añadió que es «demasiado pronto» para saber el eventual impacto que podría tener lo sucedido sobre la inflación. «Esperamos tener más datos pronto», concluyó.