Aguascalientes, Ags.-El aumento gradual en los precios del refresco debido a la aplicación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en 2014, no ha afectado significativamente los patrones de consumo de bebidas a largo plazo entre los mexicanos, al contrario, siguen creciendo.
Una de las categorías con tasas de crecimiento más altas dentro de la industria es la de refrescos de cola no calóricos, con un crecimiento de 26.10% al cierre de 2018.
Actualmente, una de cada dos bebidas es baja o sin azúcar, con una reducción de hasta 50% en contenido calórico.
Para mantener sus ventas e incluso elevarlas, la industria refresquera reformuló su portafolio, logrando reducir 7.2% el contenido calórico de sus productos en seis años.
En cuando al alza en sus precios a causa del IEPS fue casi el doble de la inflación del país, la cual del 2014 a 2018 fue de 22% mientras que la inflación de refrescos y bebidas no alcohólicas fue de 40.3%.
De acuerdo a informes de la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas, la industria refresquera ha logrado mantener un crecimiento sostenido en los últimos años, 2018 fue un año positivo para la industria en México, pese a los retos enfrentados en materia fiscal, aún con los cambios de hábitos de los consumidores en el país.
Por lo tanto, según un Análisis de KPMG con datos de ANPRAC, 2019, la industria refresquera logró un crecimiento compuesto anual en el período de 2014 a 2018 de 2.09%.
La industria cerró 2018 con un volumen de ventas de alrededor de 18,903 millones de litros de refresco, lo cual muestra la lealtad del consumidor mexicano, así como la capacidad de toda la industria de ofrecer nuevos productos que se ajustan a sus necesidades.