México.- La organización Tauromaquia Mexicana informó este jueves sobre la creación de una plataforma para visibilizar los festejos populares y su relación con la tauromaquia tras la reforma de una ley en Quintana Roo que implica la prohibición de las corridas de toros.
En una rueda de prensa desde la Ciudad de México, la entidad de defensa de la tauromaquia presentó la propuesta "La fiesta no manifiesta", que busca relacionar la tauromaquia con las tradiciones y festejos de los pueblos originarios.
Los defensores de la tauromaquia también informaron que el martes pasado en Chetumal, capital de Quintana Roo, más de 3.000 personas se reunieron para defender la tauromaquia y, a la vez, criticar las recientes reformas en el Congreso estatal de la Ley de Protección y Bienestar Animal de la pasada semana, que también incluyen la prohibición a las peleas de gallos.
Entre los asistentes a esta marcha había empresarios, taquilleros, ganaderos, comerciantes, matadores, novilleros y aficionados.
Tras la manifestación, Arturo Contreras, secretario de Gobierno de este suroriental estado -al que pertenece el balneario de Cancún- se comprometió a no publicar la ley hasta consultar a las comunidades indígenas.
Según denuncian los defensores de la tauromaquia, con anterioridad a la votación las comunidades indígenas no fueron consultadas pese a que la Constitución mexicana recoge que sí debe hacerse.
Manuel Sescosse, vicepresidente del Consejo Ejecutivo de Tauromaquia Mexicana, señaló que los congresistas que votaron a favor de la prohibición deberán reunirse con al menos el 30 % de las comunidades mayas de Quintana Roo.
Tras estos datos se pasó a presentar la plataforma "La Fiesta no Manifiesta", creada con la intención de generar estadísticas de los festejos populares en la Península del Yucatán, en el sureste, y otras zonas de México donde la tauromaquia se funde con tradiciones ancestrales en un ejemplo de sincretismo cultural.
El primer trabajo se ha realizado en la Península del Yucatán donde se dan al año más de 2.000 festejos taurinos, de los cuales 1.850 son de carácter popular y muchos de ellos con más de 450 años de existencia.
La persistencia y convivencia de ritos mayas con la tauromaquia tienen su más claro ejemplo en el tributo a la Ceiba, árbol sagrado de los mayas, que se celebra tras una corrida o en el ritual que los chamanes de las comunidades consagran a los toreros antes del encierro.