El IMSS registra en sus tres hospitales locales un rezago de al menos 1,500 cirugías de todo tipo a causa del persistente desabasto de equipos, insumos y de cirujanos, denunció el secretario de Trabajo y Conflictos de la CROC en Aguascalientes, Manuel Macías Arias.
Señaló que es una auténtica “mentada de madre” que por el problema recurrente de la falta de insumos y equipos se le esté pidiendo por parte del mismo personal del Seguro Social la compra de todo lo que se ocupa para la cirugía y su atención, so pena de suspenderle, reprogramarle o cancelarle la cirugía bajo el argumento de que el Instituto no se los provee.
“Es muy indignante lo que ocurre en el Instituto Mexicano del Seguro Social por la actitud negligente de sus autoridades que para justificar el desabasto y los problemas que hay en los quirófanos exponen el tema de la falta de recursos y por el otro lado hablan de que la representación local es superavitaria, algo que realmente es inconcebible”, advirtió el dirigente sindical.
Sostuvo que los mismos trabajadores se quejan no del malo sino del pésimo servicio que está brindando el IMSS en Aguascalientes, al grado de que a la misma organización sindical se le ha reportado de casos donde a los pacientes o sus familiares se les pide que compren lo que se requiere para las cirugías que tienen programadas puesto que de otra manera no se les atiende por la razón de que no se cuenta con los insumos que se ocupan para el procedimiento quirúrgico.
En ese sentido, Macías Arias aseveró que por información aportada por los mismos funcionarios del Seguro Social se tiene conocimiento de que por el problema de la falta de insumos, la obsolescencia de determinados equipos utilizados en los quirófanos y por la supuesta insuficiencia presupuestal que enfrenta la Oficina de Representación (Delegación del Instituto) se enfrenta un rezago de no menos de 1,500 cirugías que no se han podido realizar en las fechas programadas, siendo éstas principalmente por problemas cardíacos y de traumatología (caderas, rodillas, etc.).
Esta problemática está obligando al personal de los quirófanos a sacar a los pacientes de las salas operatorias sin ser atendidos y a regresarlos de inmediato a sus casas en espera de nueva fecha, con lo que luego se les obliga a reiniciar todos los protocolos (estudios) que se exigen para cuando se disponga de lo que se necesita para someterse a la al procedimiento quirúrgico que ocupan para mejorar la condición de su salud.