En peligro se encuentra el Bosque de los Cobos, uno de los principales pulmones de Aguascalientes, siendo amenazado por los constantes incendios forestales y los proyectos de construcción de desarrollos habitacionales, manifestó el presidente de la Asociación de Guardabosques, Miguel Vázquez Sánchez.
Dicha área natural tiene gran valor histórico, al contar con vestigios arqueológicos de la época de la colonia, incluso flora y fauna de la era de hielo, y que cuenta con una superficie, incluyendo las subcuencas y la zona núcleo o neurálgica, de 350 hectáreas aproximadamente.
Los amagos a los que se enfrenta este importante espacio son los incendios forestales provocados por personas que arrojan su colillas de cigarro sobre los pastizales secos, ante la escasez de lluvia. Además de vándalos que queman cables de luz robados, para sustraer el cobre.
El guardabosques de este lugar señaló que también han tenido que hacer frente a los fraccionadores que pretenden construir viviendas en dicho lugar con gran valor ecológico e histórico, “existe la propuesta que crear un desarrollo habitacional en una superficie de 50 hectáreas aproximadamente, dentro del Bosque de los Cobos”.
Lo anterior dijo que se suma a proyectos anteriores, como en el 2010 en que el Municipio de la capital intentó urbanizar una superficie de más de 130 hectáreas, además de pretender construir un micro parque industrial, “afortunadamente estos tres proyectos no prosperaron”, agregó.
Miguel Vázquez comentó que existe un cuarto intento de establecer un fraccionamiento en la parte norte del núcleo de los Cobos, lo que puede afectar las dinámicas naturales milenarias que se han venido desarrollando, “es uno de los grandes valores del lugar, existen grupos de diferentes tipos de animales: reptiles, anfibios, aves y mamíferos, una diversidad muy amplia”, manifestó.
Dichas especies han persistido por lo menos unos 100 mil años y se verán afectados los servicios ambientales que provee la zona a la ciudad, que estos momentos está viviendo una de las peores sequías, “tenemos una desertificación importante y una gran cantidad de automóviles generando contaminantes”, concluyó el guardián ecológico.