México, 22 may (EFE).- Las plantas mexicanas de insumos, medicamentos y dispositivos médicos han llegado a triplicar su producción para afrontar la pandemia del COVID-19, indicó este viernes Rafael Gual, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma).
«La industria farmacéutica está trabajando al 100 %, inclusive doblando y triplicando turnos en algunos casos, sobre todo en la parte de dispositivos médicos, para poder paliar estas necesidades que se están presentando extraordinariamente», comentó Gual en entrevista con EFE.
Las más de 160 empresas agrupadas en la Canifarma, que representan 1 % del PIB, 100.000 empleos directos y 500.000 indirectos, han incluso contratado mayor personal, declaró Gual sin precisar la cifra.
En medio de la crisis, el representante de Canifarma previó un crecimiento del sector de hasta 7 % en México, el octavo productor de equipo médico a nivel mundial y el primero en Latinoamérica, con una inversión anual promedio de 38.000 millones de pesos (1.670 millones de dólares).
Aun así, la industria también ha afrontado desafíos por la disrupción global causada por el nuevo coronavirus, advirtió Gual.
«Los retos son muchos. Hemos enfrentando muchas condiciones adversas, desde la adquisición de principios activos que se tienen que adquirir en el mundo, no se fabrican muchos de ellos en México y, ante esta situación, esta cadena de valor se ha truncado», manifestó.
SOLIDARIDAD EN LA EMERGENCIA
La Canifarma ha lanzado un fondo extraordinario de emergencia para atender la pandemia del COVID-19, que acumula 59.567 contagios y 6.510 fallecidos confirmados en México.
Hasta ahora han contribuido con más de 210 millones de pesos (9,2 millones de dólares), precisó Gual.
Además, las empresas han donado 153 respiradores, 1,4 millones de piezas de equipo de protección, más de 2.000 litros de gel antibacterial y más de 5.000 medicamentos y pruebas rápidas para pacientes con COVID-19.
«La industria farmacéutica está cumpliendo con su importante labor, tratando de cubrir todo el abasto de medicamentos que se requieren en el país en estas condiciones complicadas, pero con esa convicción de que el abasto de medicamentos es la principal función de la industria», comentó Gual.
El directivo afirmó que Canifarma trabaja para garantizar el abasto en la fase más crítica del COVID-19 en el país, con un 39 % de ocupación hospitalaria a nivel nacional y un 34 % de camas con ventilador.
Pese al programa oficial de reactivación económica hacia «una nueva normalidad», que inició de forma parcial esta semana, el líder de la industria se dijo preparado para la prolongación de la pandemia.
«Nosotros estamos pensando que igual tomará algunos meses más, pero a final de cuentas, insisto, la industria seguirá trabajando dentro de la ‘nueva normalidad’, al cien por cien», aseveró.
Las empresas de la Canifarma se concentran sobre todo en Estado de México, Jalisco, Ciudad de México, Puebla y Aguascalientes, algunas de ellas en las zonas más afectadas por la pandemia.