El Instituto Nacional Electoral (INE) propone validar la modificación a los estatutos del PRI, incluyendo la reelección de Alejandro Moreno «Alito» como dirigente del partido.
La Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE discutirá el anteproyecto el miércoles 11 de septiembre, y se prevé que suba a Consejo General para su discusión esta misma semana.
El documento plantea que es apegado a derecho la modificación que permite la reelección en la presidencia y secretaría general del CEN.
«Se advierte que la reforma estatutaria que incorporó la elección para períodos consecutivos, en caso de las dirigencias del CEN y de los Comités Directivos Estatales del PRI, se ajusta a los parámetros constitucionales y legales, en ejercicio de la libertad de autogobierno y autoorganización del citado partido político», apunta.
También plantea la improcedencia de los cinco escritos de inconformidad y consideraciones presentados por expresidentes y militantes del PRI, como Dulce María Sauri Riancho, Enrique Ochoa Reza, Pedro Joaquín Coldwell, Aurelio Nuño, Fernando Galindo Favela y Fernando Zendejas.
Señala que, contrario a lo expuesto por los inconformes, sí se cumple con el principio de paridad de género en la convocatoria a la renovación del CEN.
«No les asiste la razón a los presentadores de los escritos al referir que la convocatoria del proceso ordinario de renovación es violatoria del principio de paridad de género, toda vez que, de conformidad con la documentación presentada por la representación partidista, la DEPPP (Dirección Ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos) advierte que en el proceso ordinario de elección para la dirigencia del CEN se registraron dos planillas, de las cuales una de ellas correspondía a una mujer postulada para el cargo de titular de la Presidencia del CEN, en fórmula con un hombre para la titularidad de la Secretaría General, por lo que existe constancia de la participación en el proceso de elección de una planilla encabezada por el género femenino», plantea.
El anteproyecto, —que aún no es público—, reconoce que la Asamblea Nacional del PRI sesionó cuando aún no concluía el proceso electoral 2024, pese a que sus estatutos indican que no se pueden realizar modificaciones en este periodo.
Sin embargo, expone que no existe una falta, ya que los partidos «tienen derecho a definir en sus Documentos Básicos las bases, reglas y procedimientos necesarios para alcanzar sus fines constitucionales».