El pasado 21 de marzo, el Banco de México (Banxico) anunció que la Junta de Gobierno decidió por mayoría bajar la tasa de referencia en 25 puntos base para quedar en 11%.
La única que votó por mantener el mismo nivel de 11.25% fue la subgobernadora Irene Espinosa Cantellano, quien es la primera mujer que se integró a la Junta, pues en toda la historia de Banxico siempre estuvo conformada por hombres.
Durante la reunión cada miembro del órgano colegiado expone sus puntos de vista para argumentar su voto, y estas fueron las razones por las cuales la subgobernadora consideró que no era conveniente relajar la restricción a través de la tasa de política monetaria que sirve de referencia para el costo del dinero prestado.
Voto disidente en Banxico
De acuerdo con la minuta número 107 que divulgó Banxico este jueves de lo que sucedió en la reunión de política monetaria de la Junta de Gobierno celebrada el pasado 21 de marzo, Espinosa Cantellano, advirtió que la inflación general aún se encuentra lejos del objetivo.
Además, el balance de riesgos para los pronósticos del Instituto Central para la inflación, alertó, se mantiene sesgado al alza y la actividad económica continúa su dinamismo a pesar del aumento histórico de la tasa real.
Irene Espinosa consideró que lo anterior evidencia que la política monetaria ha tenido que enfrentar retos adicionales, como las presiones provenientes de incrementos salariales y de una política fiscal expansiva, para conducir la inflación a la meta del 3%.
Expuso que aunado a lo anterior, el hecho de que el mercado espere que la inflación sea mayor a nuestros pronósticos indica que es prematuro iniciar la reducción de la restricción monetaria.
«Hacerlo pondría en riesgo la convergencia y, con ello, la credibilidad sobre el compromiso de este Instituto Central con su mandato prioritario de la estabilidad de precios», sentenció.
Les dijo a sus compañeros banqueros centrales y a los funcionarios de la Secretaría de Hacienda que asistieron a la reunión, quienes tienen voz, pero no votan, que el nivel de restricción monetaria alcanzado ha permitido avanzar en el proceso desinflacionario.
Sobre todo, enfatizó, por medio de los canales de tipo de cambio y de expectativas, ya que la demanda interna y el crédito no muestran señales de debilitamiento.
En tanto que el mercado laboral se mantiene apretado y la estimación puntual de la brecha del producto en terreno positivo, lo que confirma la resiliencia de la economía nacional, puntualizó.