CIUDAD DE MÉXICO, julio 7 (EL UNIVERSAL).- Conocida como el impuesto de los pobres por dañar más a quienes menos tienen, la inflación tuvo su menor registro de los últimos 27 meses.
Esta mañana, el Inegi dio a conocer que los precios al consumidor subieron 5.06% durante junio en comparación con el mismo mes de 2022 y fue la menor tasa desde marzo de 2021, cuando la inflación llegó a 4.67%.
A diferencia de hace un mes, que la inflación fue menor de lo previsto por los analistas, esta vez el resultado quedó ligeramente por arriba, pues se esperaba una tasa de 5.04%, de acuerdo con una encuesta que CitiBanamex aplicó a 29 instituciones esta semana.
El Inegi cotiza productos y servicios a lo largo y ancho del territorio nacional. El producto que más se encareció fue la uva, con un aumento de 39.6%; seguido del limón, cuyo precio aumentó 24.7%; y luego aparece el chile serrano, con 24.4%.
En el otro extremo, como las mercancías que más se abarataron el mes pasado, se encuentra el aguacate, pues cuesta 44.3% menos que hace un año; continuando con el gas doméstico LP, consumido por ocho de cada 10 hogares mexicanos y cuyo precio se redujo 32.1%; mientras en tercer lugar se coloca el gas doméstico natural, con una caída de 26.8%.
Tras el informe de inflación, el superpeso mexicano amplió ligeramente las ganancias frente al dólar y se colocó en 17.25 unidades, pues minutos antes del resultado se situaba en 17.27, de acuerdo con las negociaciones internacionales que presenta la agencia Bloomberg.
Tasas de interés
El dato por arriba de lo previsto aumenta la expectativa de que el Banco de México (Banxico) mantendrá su principal tasa de interés en un máximo histórico de 11.25% en los próximos meses.
Banxico cumple más de dos años fallando al régimen de objetivos de inflación que adoptó a principios de este siglo como marco para la conducción de su política monetaria en el país.
Este régimen establece una meta explícita de inflación anual de 3%, cuya consideración principal es que hay una amplia gama de factores fuera del control de la autoridad monetaria que en el corto plazo pueden incidir sobre el comportamiento de los precios al consumidor, por lo que Banxico estableció un intervalo de variabilidad de 2% a 4%. Sin embargo, la inflación se mantiene arriba de 4% desde inicios de 2021.
Este régimen tiene como propósito que Banxico cumpla con el mandato constitucional de procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, es decir, la estabilidad de precios o una inflación baja.
«El proceso de desinflación continuó avanzando ante la mitigación de diversas presiones. Sin embargo, (la Junta de Gobierno de Banxico) juzgó que siguen incidiendo sobre la inflación, de modo que esta permanece alta… El panorama inflacionario continúa siendo muy complejo», reveló el acta con motivo de la más reciente decisión de política monetaria anunciada el 22 de junio pasado.