México, 9 oct (EFE).- El índice de precios al consumidor (IPC) en México aumentó un 0,26 % en septiembre frente al mes anterior, por lo que la inflación acumulada en los últimos 12 meses bajó hasta un 3 % y se colocó en el objetivo del Banco de México, informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En igual mes del año anterior, los datos correspondientes reflejaron un aumento del 0,42 % mensual y del 5,02 % a tasa anual.
El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general debido a que elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, avanzó el 0,3 % mensual y dejó la tasa anual en el 3,75 %, señaló la institución en un comunicado.
Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, las mercancías aumentaron el 0,38 % y los servicios un 0,20 %, mes contra mes, alcanzando una tasa anual del 3,77 % y del 3,73 %, respectivamente.
Al interior del índice de precios no subyacentes, los agropecuarios cayeron 0,02 % respecto al mes de agosto y los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno aumentaron un 0,28 %.
De este modo, la partida de no subyacentes creció un 0,15 % mes contra mes y aumentó un 0,71 % interanual.
El índice de precios de la canasta básica, que incluye un centenar de productos de amplio consumo popular, marcó un alza mensual de 0,37 %, para quedar en un acumulado anual de 1,87 %.
El Inegi también anunció que en agosto el índice de precios al productor, excluyendo el petróleo, subió 0,85 % respecto de agosto, por lo que alcanzó una variación anual de 1,88 %.
La inflación en México registró un descenso al cerrar 2018 hasta el 4,83 %, dato menor al 6,77 % de finales del 2017.
En 2017, los precios al consumidor marcaron la mayor subida en dos décadas debido al alza y liberalización en los precios de las gasolinas.
El país registró una inflación 3,36 % el 2016 y del 2,13 % en 2015, la más baja de los últimos años.
La meta del Banco de México es del 3 %, por lo que el dato logrado en septiembre se ubicaría en este objetivo por primera vez desde el alza de los precios de los combustibles en enero de 2017.