México.- El Gobierno inició este martes el programa de retorno voluntario para personas migrantes en el norte del país facilitando el regreso de 69 centroamericanos, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
"Este programa tiene como objetivo atender las necesidades de las personas migrantes que, de forma libre y autónoma, buscan regresar a sus países de origen", dijo el organismo en un comunicado.
El programa, que lo ejecuta la SRE en conjunto con la Organización Internacional de las Migraciones de Naciones Unidas, ha atendido este martes a 69 personas que han solicitado la repatriación voluntaria desde la fronteriza Ciudad Juárez.
De ellas 40 son de nacionalidad hondureña, 22 de nacionalidad guatemalteca y 7 de nacionalidad salvadoreña.
"Cabe mencionar que 66 de ellos pertenecen al grupo de personas retornadas por Estados Unidos a territorio mexicano por el puerto de internacional de Ciudad Juárez, tras haber solicitado asilo en ese país", precisó la SRE.
Después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazase en junio pasado con poner aranceles a los productos mexicanos si México no frenaba el flujo migratorio, el país ha iniciado una serie de medidas para frenar el flujo migratorio.
Entre ellas, extremar la vigilancia de las fronteras norte y sur con miles de militares, procurar la generación de empleos en los países centroamericanos y aumentar el número de agentes migratorios.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Migración (Inami), la cifra de deportaciones en México aumentó un 32,7 % en junio con respecto a mayo, pasando de 16.507 a 21.912 extranjeros devueltos por las autoridades a sus países de origen.
Este programa de retorno voluntario se suma a las medidas ya existentes, esperando atender fundamentalmente a migrantes de Honduras, Guatemala y El Salvador.
Desde octubre de 2018 varias caravanas con miles de migrantes han ido arribando a México con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
Expertos atribuyeron este martes en un foro en la Ciudad de México esta migración masiva a los efectos que está provocando la crisis climática en el llamado Corredor Seco de Centroamérica, que afecta el trabajo de los habitantes de zonas rurales.
La situación, a la que se suma la violencia que imponen las pandillas en esos países y la situación política en algunas regiones, ha obligado a muchas familias a abandonar sus hogares.