Por el delicado problema de inseguridad, Zacatecas y Guanajuato están convertidos en zonas de alto riesgo para el servicio ferroviario, al grado de que a los trabajadores se les ha pedido que los cambios de la tripulación que va a bordo de los trenes se hagan en puntos distintos y que en los puntos más críticos se acelere la velocidad del ferrocarril para eludir a los integrantes de los grupos delictivos que se dedican a atracar las mercancías.
“Adelante de Fresnillo es donde se están cometiendo los atracos a los trenes, e igual hay otros puntos de mucho riesgo, por lo que se está cambiando la estrategia de seguridad precisamente para que haya más garantías para las tripulaciones, debido a que no son pocos los casos donde las personas que van a bordo de los trenes se han llevado cuando menos sus buenos sustos”, mencionó el secretario general de la Sección Dos del Sindicato Ferrocarrilero.
Raúl Vázquez Valdez, en la entrevista con HIDROCÁLIDO, explicó que para tratar de reducir el riesgo de asaltos en el camino, se les ha pedido a quienes dirigen y van a bordo de los trenes que los cambios de tripulación se realicen en puntos diferentes y donde de preferencia haya más condiciones de seguridad, pero también que en las zonas del camino donde se sabe que pueden actuar quienes se dedican al atraco del ferrocarril, se aumente la velocidad de los trenes para dificultar la tarea de los bandoleros.
Sostuvo que derivado de este tipo de problemas que están focalizados y que se dan mayormente en territorio de Zacatecas y Guanajuato, aunque también hay algunas zonas de Jalisco donde se llegan a presentar los atracos al ferrocarril, los tripulantes llegan a ser amenazados y agredidos físicamente para que no opongan resistencia a los robos, mientras que en el caso de las mercancías transportadas en las jaulas y vagones del ferrocarril se registra el robo sobre todo de insumos para la industria.
Por los atracos que se llegan a presentar en el camino luego que se obliga a los tripulantes a parar la marcha de los trenes, los vehículos nuevos que se transportan en los equipos del ferrocarril llegan sin llantas o sin algunos accesorios, pero también se efectúa el robo de granos, chatarra o de otros productos a los que se les puede sacar provecho económico con su venta ilícita.
“Lo que más nos interesa es que los tripulantes de los trenes cuenten con las mejores condiciones de seguridad posible, por lo que también se ha insistido en el reforzamiento de la vigilancia y seguridad a lo largo del trayecto que recorre el ferrocarril”, concluyó.