Isabela Escobedo agradeció a Dios por permitirle llegar a sus quince años de vida, en una ceremonia que tuvo lugar en el templo de Nuestra Señora del Rosario (La Merced).
Radiante, la quinceañera se presentó en el sacro recinto acompañada de sus papás, padrinos y demás allegados.
El sacerdote habló a Isabela acerca de los cambios que va a tener su vida a partir de esta edad, y la instó a guiar sus pasos por el camino del bien, llevando a cabo los buenos principios que sus papás siempre le han enseñado.
Al finalizar la misa, en el atrio del tempo la joven recibió muchas felicitaciones por parte de sus numerosos familiares y amigos, y luego presidió una fiesta en su honor.