Madrid, 22 abr. (EFE).- Editoras de moda, modelos, «influencers» y precursores de las tendencias comparten su admiración por Jacquemus, la firma francesa que se consolida como uno de las referentes en el panorama gracias a una ecuación ganadora en la actualidad: moda y redes sociales.
Desde hace ya varias temporadas, cabeceras de moda y redes sociales destinadas a la imagen como Pinterest o Instagram se llenan de fotos que poco tienen que ver con pasarelas al uso. Todas ellas, bien sea mostrando prendas, decorados, música o incluso invitados, corresponden a una misma firma: Jacquemus.
Estilistas de prestigiosas editoriales de moda y celebridades como Rosalía, Rihanna o Chiara Ferragni muestran con asiduidad las creaciones de la firma. Pero ¿quién hay detrás de esta firma independiente que tan meteóricamente se posiciona como una de las más demandadas?
Simon Porte Jacquemus, tras estudiar en la Escuela de Artes y Técnicas de la moda de París y abandonar su anterior empleo como estilista, creó con veinte años la firma con el apellido de soltera de su madre .
Procedente de una familia humilde de agricultores, el joven creador comenzó vendiendo, además de prendas, un concepto global que presenta una moda de líneas minimales y prendas lisas como sello, siempre con la inspiración de sus orígenes vinculados a la Provenza francesa.
«Me llamo Simon, me gusta el blanco y el azul, el sol, las frutas, la vida, la poesía y Marsella en los años ochenta», según se define el modisto, que hace hincapié en la importancia de las redes sociales cuando afirma que «lo que es bonito en Instagram, se venderá».
Así es como su desfile de primavera-verano se convirtió en el más viral de la moda estival, dejando a un lado a las grandes firmas icónicas que, en redes sociales, siguen sus pasos.
Un ejemplo de puesta en escena: Lejos de usar para su desfile un gran salón con focos y flashes, emplaza su pasarela en mitad de un campo de lavanda en flor, donde presenta la colección. Escena idílica donde las haya, que acaparó la atención y las miradas durante las jornadas de la moda en París.
De entre toda la colección presentada, «le chiquito», un bolso de dimensiones diminutas -menos de diez centímetros-, se ha convertido en el accesorio imprescindible para entendidos y apasionados. Un elemento que se viste, colorido y vibrante, como collar. Un accesorio muy visto entre celebridades y modelos de la talla de Kendall Jenner.