Los Ángeles, 23 oct (EFEUSA).- Apple es una novata en el «streaming», pero para su estreno en la televisión no ha recurrido a primerizos: Jennifer Aniston, Reese Witherspoon y Steve Carell son las estrellas de la serie «The Morning Show», la gran apuesta para el lanzamiento de Apple TV+.
El 1 de noviembre comenzará la andadura de esta plataforma digital con la que el gigante de la manzana entra de lleno en las conocidas como «guerras del ‘streaming'»: la durísima competencia entre grandes compañías del entretenimiento por el negocio de la televisión en línea.
Ahí, Apple TV+ aspira a plantar batalla al actual dominador (Netflix) y a no dejarse intimidar por nuevos rivales (Disney+) con series de lujosa producción y elenco como «The Morning Show».
Metatelevisiva y con un claro componente feminista, esta serie se centra en el día a día de un programa matinal de noticias y entretenimiento, un género de enorme tradición y prestigio en la pequeña pantalla estadounidense.
Alex (Aniston) y Mitch (Carell) forman una pareja profesional ideal que cada jornada entra en millones de hogares a través de la televisión, pero su programa y sus vidas saltan por los aires cuando él es acusado de acoso sexual.
«La serie existía antes de que el movimiento #MeToo sucediera», aclaró Aniston en una rueda de prensa en Los Ángeles.
«La serie iba de desvelar el mundo mediático de Nueva York y los entresijos de los programas matinales. Pero entonces ocurrió el #MeToo, la conversación cambió drásticamente y simplemente la incorporamos al show (…). Queríamos que fuera cruda, honesta, vulnerable, desordenada y no ‘de blanco y negro’, obviamente», dijo la actriz, que también es productora ejecutiva como Witherspoon.
Conviene repasar los logros y fama del elenco para tener una idea del nivel de estrellato que ha reunido Apple TV+ para su debut.
«The Morning Show» es el primer papel televisivo protagonista para Aniston desde «Friends», pero su popularidad se mantiene intacta con los años: la semana pasada estrenó su cuenta en Instagram y ya tiene 15,9 millones de seguidores.
Por su parte, Witherspoon se ha convertido en un faro imprescindible para las mujeres en Hollywood bajo una premisa clara: si la industria no te da buenos papeles, créalos tú como productora.
Triunfó con «Big Little Lies», delante y detrás de las cámaras, y ya prepara para Hulu «Little Fires Everywhere», dos ejemplos de por qué la semana pasada fue escogida por The Hollywood Reporter en el puesto 37 de las 100 personas más poderosas de Hollywood (por delante de ella, no hay ningún actor y actriz: solo productores, directores, guionistas o ejecutivos).
Y Carell continúa siendo uno de los actores más queridos en Estados Unidos desde su inolvidable papel de Michael Scott en la surrealista y todavía muy seguida comedia «The Office».
Volviendo a «The Morning Show», la relación entre Alex y Bradley (Witherspoon), una intrépida y emergente reportera con facilidad para meterse en problemas, es clave en esta serie.
«Hace unas semanas, me preguntó un periodista: ‘La dinámica entre Alex y Bradley no es la de ‘Thelma and Louise’ (1991) y tampoco es la de ‘All About Eve’ (1950). Entonces, ¿cuál es?’ Y yo estaba como: ‘¿Sabes que hay como 7.000 tipos de relación que puede haber entre mujeres? Esta es una de esas 7.000 que nunca ha sido explorada'», argumentó Witherspoon.
«Lo que veo realmente interesante sobre nuestros personajes es que Alex ha existido en un sistema que a duras penas le hacía hueco a ella. Se sentía afortunada de ser la única mujer en ese espacio. Pero mi personaje llega y dice: ‘Espera un momento. Una mujer solo no es suficiente. Tiene que haber más'», añadió.
Con un tono que puede recordar a la brillante viveza e intensidad de Aaron Sorkin («The West Wing»), «The Morning Show» incluye también en su reparto a Billy Crudup y Mark Duplass, y la mitad de sus diez episodios han sido dirigidos por Mimi Leder («Pay It Forward», 2000).
Y con una segunda temporada ya confirmada por Apple, Witherspoon resaltó también el valor de las plataformas digitales para favorecer la diversidad en la televisión.
«La idea de que los servicios de ‘streaming’ tienen datos empíricos de que el público quiere ver gente de diferentes edades y orígenes, valida a nuestras audiencias y crea una oportunidad para que aparezcan nuevas voces y nuevos narradores. Estoy enormemente agradecida a estos servicios de ‘streaming’: han cambiado toda mi carrera», aseguró.