Madrid, 10 sep (EFE).- La latina Jennifer Lopez a pesar de que se inició profesionalmente en el mundo de la danza y de la música, con 17 años se dio cuenta de que quería ser actriz. Su papel protagonista de «Selena» (1997) fue su pasaporte a la fama, y ahora tras presentar «Hustlers» ha empezado a ser mencionada para alguna estatuilla.
La actriz, cantante y bailarina, nacida en el neoyorquino barrio de El Bronx en 1969 en el seno de una familia puertorriqueña, protagoniza y produce esta cinta basada en hechos reales sobre un grupo de «stripers» de un club de su ciudad que forma un equipo para planear una venganza contra sus clientes adinerados de Wall Street.
Dirigida por Lorene Scafaria («Coherence») y coprotagonizada por Cardi B llega a España el próximo 8 de noviembre.
López da vida a Ramona, personaje para el que se ha tenido que preparar más de dos meses con una de las coreógrafas del Circo del Sol, Johanna Spakie, y que posiblemente le de una alegría en las nominaciones de los Óscar, tras protagonizar más de 20 películas.
Nacida y criada en El Bronx, el barrio más problemático y pobre de Nueva York, la artista comenzó su carrera cinematográfica antes de alcanzar la mayoría de edad con un ‘cameo’ en la película «My little girl» (1986); a partir ahí se presentó a todos los cástines que pudo hasta conseguir su primer personaje protagonista en «Rescate en la jungla» (1993).
Aunque el personaje al que le debe su mayor popularidad en el mundo cinematográfico es el de Selena Quintanilla, la protagonista de la película biográfica sobre la vida de esta cantante -como ella, estadounidense de origen latino- que la llevó a estar nominada al Globo de Oro como mejor actriz protagonista en 1998 y a ser la primera actriz de origen latino en ganar un millón de dólares (más de 906.000 euros) por una película.
Tras ese filme, la carrera cinematográfica de la latinoamericana no paró, continuó en la gran pantalla con la cinta «Nunca más» (Michael Apted, 2002) donde dio vida a Slim, una camarera que se casa con un hombre rico, el mismo que termina siendo una pesadilla para él y su hija.
Pronto llegarían películas como «Planes de boda» (2001) que coprotagonizó con Matthew McConaughey o «¿Bailamos?» (2004), donde demostró que por sus venas corre el ritmo latino tras cautivar con sus movimientos de caderas y su incondicional dulzura al «eterno galán» de Hollywood Richard Gere.
A partir del 2005, Lopez demostró que la comedia también era lo suyo. En «La madre del novio» compartió pantalla con la estrella cinematográfica Jane Fonda y en «Qué hacer cuando estás esperando» lo hizo con Cameron Diaz y Anna Kendrick.
A pesar de todo, la actuación no era suficiente para la latinoamericana. Ella no dejó de compaginar su carrera cinematográfica con la musical y la moda, respaldada por el éxito.
Con 50 años recién cumplidos, aquella chica humilde de origen puertorriqueño criada en el Bronx es hoy la estrella latina con mayor influencia en el mundo, y una de las mejor pagadas embolsándose el año pasado 47 millones de dólares (42,5 millones de euros), según la revista Forbes.