CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 5 (EL UNIVERSAL).-
Las películas que conforman la saga «Mi pobre angelito» son, sin lugar a dudas, de las más exitosas y todo un clásico si de la temporada navideña hablamos.
Protagonizada por Fueron dirigidas por Chris Columbus y protagonizadas por Macaulay Culkin, Joe Pesci, Catherine O’Hara y Daniel Stern, narran la peculiar historia de Kevin McCallister, un niño de nueve años que se ve obligado a defender su casa de unos peligrosos ladrones luego de que su familia lo «abandonara» durante las vacaciones decembrinas.
Solo la primera película de «Mi pobre angelito», estrenada en 1990, recaudó más de 476 millones de dólares en taquilla; sin embargo, esa fortuna no tuvo la misma repercusión en el bolsillo de uno de sus actores.
En la cinta, la madre de Kevin recorre medio mundo para reunirse con su hijo justo antes de Navidad y, en medio de su travesía, se encuentra con Gus Polinski, un simpático músico de polka que fue interpretado por el comediante John Candy.
Su aparición es breve pero significativa, ya que es quien ayuda a la mujer a llegar hasta Chicago; pero hay un detalle detrás que solo muy pocos conocían, y es que el actor no recibió un solo centavo por su trabajo.
La breve participación de Candy en «Mi pobre angelito» demandó muy poco de su tiempo, por lo que decidió rechazar su sueldo. El actor era amigo del guionista y productor John Hughes y tomó este papel como un simple favor. Lo cierto es que el furor de la película y la fortuna que se haría con ella, algo que para el bolsillo del actor canadiense fue ajeno.