México, 2 nov (EFE).- El expresidente de Uruguay José Mujica y el exmandatario de Bolivia Evo Morales, exiliado en México, se reunieron en la capital de ese país, informó este lunes Morales.
«Recibí la visita del hermano Pepe Mujica, expresidente de Uruguay y luchador social incansable por la dignidad de nuestros pueblos. Agradezco su solidaridad con nuestra querida Bolivia en estos momentos», apuntó Evo Morales en un mensaje en Twitter.
Morales publicó una imagen de ambos sentado en un sofá y hablando informalmente, mientras Mujica toma mate y Morales una bebida de una taza.
José Mujica, presidente de Uruguay de 2010 a 2015, se encuentra esta semana de visita a la Ciudad de México para participar en varios eventos, y el sábado pasado, a su llegada, fue recibido por el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
Este lunes, Mujica ofrecerá una conferencia de prensa en la sede de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México a las 10.00 hora local (16.00 GMT) y en esa misma universidad recibirá horas después el honoris causa.
También participará en el encuentro «México ante los extremismos: el valor de la cultura ante el odio», según la Secretaría de Relaciones Exteriores.
En tanto, Morales, exiliado en México desde el 12 de noviembre pasado, agradeció en otro mensaje en Twitter al presidente Andrés Manuel López Obrador y al «pueblo mexicano» por la «infinita solidaridad».
«Bolivia y la democracia regional. México y su tradición diplomática es para nosotros un ejemplo de humanidad y hermandad», agregó Morales, luego de que López Obrador defendiera este domingo la decisión «de ofrecer refugio a perseguidos políticos» durante su discurso por un año en la Presidencia.
Bolivia está sumida en un grave conflicto desde que el día después de las elecciones del 20 de octubre comenzaron las denuncias de fraude en contra de Evo Morales, que fue proclamado vencedor para un cuarto mandato consecutivo.
El 10 de noviembre la Organización de Estados Americanos (OEA) advirtió en un informe graves irregularidades en los comicios.
Morales abandonó Bolivia el pasado 11 de noviembre después de que las Fuerzas Armadas lo forzaran a dejar el cargo y recibió asilo en México a donde llegó el 12 de noviembre. La renuncia de Morales ha sido calificada como «golpe de estado» por varios Gobiernos y políticos latinoamericanos.
Otros países han reconocido al Ejecutivo interino de Jeanine Áñez, mientras que parte de la comunidad internacional ha instado al diálogo sin pronunciarse sobre la crisis política.