El programa migratorio de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que está en medio de una batalla legal encabezada por Texas, ha representado mejores empleos y condiciones de trabajo para sus jóvenes beneficiarios, que aportan «más que nunca» a la economía estadounidense, según una encuesta revelada este lunes.
El sondeo señala que los acogidos a DACA -cerca de 600.000 beneficiarios, conocidos como «soñadores»- han contribuido considerablemente a la sociedad y la economía de Estados Unidos desde que se instauró en 2012 por el entonces presidente Barack Obama (2009-2017).
La encuesta encontró que más de 9 de cada 10 encuestados (96,3 %) están actualmente empleados o matriculados en la escuela. Más de cuatro puntos porcentuales en comparación con el 91,7 % reportado en 2020.
Un 94,7 % de los encuestados está actualmente empleado, y desde que recibieron el beneficio el salario promedio de estos migrantes se ha más que duplicado de 11,92 dólares por hora a 31,52 dólares, lo que representa un aumento del 164,4 %.
El 19,6 % logró obtener una licencia profesional desde que obtuvo el amparo.
Entre los aportes se destaca que el 30,7 % de los encuestados compró su primera vivienda en 2023, «un porcentaje que ha tenido una tendencia en alza durante la última década», destacaron los investigadores.
Y el 67,1 % reportó haber comprado su primer automóvil luego de recibir el amparo de DACA.
El 81,9 % de los encuestados informó que el aumento de sus ingresos les había «ayudado a ser financieramente independientes» y el 78,9 % dijo que un mejor salario le había permitido ayudar financieramente a su familia.
El 38,2 % indicó que el incremento de sus ingresos les había «ayudado a cuidar de un padre o pariente anciano».
Este es el noveno año consecutivo que la Universidad de California San Diego, el Centro para el Progreso Estadounidense (CAP), United We Dream y el National Immigration Law Center realizan la encuesta, que incluye respuestas de 560 destinatarios en Washington y en 43 estados.
Tom K.Wong, director del Centro de Políticas de Inmigración de la Universidad de California San Diego, dijo en un comunicado que los resultados de la encuesta de este año «destacan» porque muestra que «los beneficiarios de DACA están más integrados en la economía estadounidense que nunca».
Por su parte, Rosa Barrientos Ferrer, analista de CAP, dijo que las oportunidades que existen gracias a DACA «han enriquecido a las comunidades en todo Estados Unidos a través de las contribuciones de sus beneficiarios». Sin embargo, sin que el Congreso de EE.UU. apruebe un camino a la ciudadanía los beneficiarios seguirán en el limbo.
Actualmente, el programa enfrenta una batalla legal contra un grupo de estados republicanos encabezados por Texas que alega que el beneficio es inconstitucional. En septiembre pasado el juez federal Andrew Hanen determinó que el programa viola la Ley de Procedimiento Administrativo, que rige cómo las agencias hacen los reglamentos.
El juez dejó en pie el programa y permitió que los amparados renovaran el beneficio mientras se realiza la apelación, pero no permitió aceptar nuevas solicitudes.