México, 24 sep (EFE).- El compositor y director de orquesta mexicano Juan Pablo Contreras presenta este jueves una nueva versión de «No me destruyas», de la icónica banda Zoé, con el objetivo de demostrar que la música clásica puede tener el mismo «punch» que el rock.
«Quería mostrar que con pura orquesta se puede tener la misma energía que si tuvieras una batería, un grupo entero tocando. (…) Yo soy compositor de música clásica, dirijo orquestas, hago una música muy mexicana y mi visión siempre ha sido acercar a la gente la orquesta», explicó el compositor jalisciense que fue nominado a un Latin Grammy por su disco «Mariachitlán».
Es por eso que, después en los Latin Grammy del pasado año, Zoé le propuso colaborar en un disco de «Reversiones» de la banda y le dieron a elegir canción. Después de meditarlo, escogió «No me destruyas», que definió como «la más prendida».
El inicio del proceso -y la parte más tediosa- consistió en escuchar una y otra vez la canción e ir transcribiendo cada capa, a la vez que era todavía más consciente de la riqueza de este tema que ya le gustaba con anterioridad.
«Escuchaba una y otra vez e iba haciendo transcripción de cada capa. Y el reto fue ‘ok, hay esta línea de teclado, pero… ¿cómo puedo utilizar un instrumento de la orquesta para que replique?», detalló.
Además, durante todo el proceso los miembros de Zoé también estuvieron muy involucrados y cuando aprobaron la versión se fueron a grabar con la orquesta de Bratislava (en Eslovaquia), que tiene una sala de conciertos preparada con micrófonos y está acostumbrada a meter energía para bandas sonoras.
ENCUENTRO DE DOS PASIONES
El proyecto es especial para Contreras no solo porque es seguidor de la banda mexicana que versionó, sino también porque es un paso más en su carrera y una reafirmación de cómo ve la música.
«Yo mismo cuando iba a un concierto y tocaban Beethoven o Mozart decía ‘qué música tan bonita, pero no tiene mucho que ver con mi vida actual’ y desde muy temprano dije ‘quiero escribir música que sea muy mexicana que la gente la escuche sin importar si sabe algo de música'», expresó contundente el compositor de 33 años.
Además, sus orígenes tienen mucho que ver con el rock, ya que cuando era más joven tocaba el bajo eléctrico en varios grupos de heavy metal progresivo, un género que, consideró, incluye a la orquesta porque tiene arreglos sinfónicos.
Por esto fue que nació su interés por la orquesta y, después de 15 años escribiendo música clásica y dirigiendo orquestas, disfrutó de la idea de regresar a sus raíces y poder mezclar los ambos mundos que tanto le gustan.
Y esta ambición por acercar lo clásico al grueso de la población es algo que, considera, se está viendo cada vez más en la industria de la música clásica, pues debido a la pandemia mundial de coronavirus tuvieron que cancelarse todos los espectáculos en los teatros.
«Pasaron dos cosas: en primer lugar la música clásica se dio cuenta de lo importante que es el público. (…) Fue impactante ver que si no hay público no podemos tocar, hay que tomarlos en cuenta hacer sinergia entre público y orquesta», consideró.
En segundo lugar, mencionó que en estos momentos el mundo se está sumergiendo por obligación cada vez más en el mundo digital por lo que cobra importancia el hecho de compartir vídeos y grabaciones de buena calidad, así como generar una situación más interactiva que ya no sea exclusiva de los teatros.
La versión de Juan Pablo Contreras de «No me destruyas» se une otras canciones de Zoé versionadas por artistas reconocidos y de diversos géneros, algunas de las cuales ya han visto la luz -como Mon Laferte, Bronco o Juanes, entre otros- y que formarán parte del disco «Reversiones».