CIUDAD DE MÉXICO, febrero 17 (EL UNIVERSAL).-
En un partido donde dominó la especulación, el choque en medio campo y la falta de claridad, los Bravos y el León terminaron por nulificarse en su totalidad, en un duelo escaso de oportunidades y emociones que terminó 0-0 en el Estadio Olímpico Benito Juárez.
León arrancó bien, con dinámica al frente y parecía que iba a meterle ritmo al partido, pero Juárez les dominó pronto y llevó el partido al Ecuador de la cancha, al terreno de la disputa física. Un centro de Maximiliano Olivera que se abría y Cota tuvo que desviar, así como un disparo a la posición de Talavera y otro tiro que Ángel Mena no consolidó al arco fueron las pocas acciones del primer lapso.
La segunda mitad arrancó cuesta arriba para los Esmeraldas, pues su defensa Paul Bellón se hizo expulsar por una dura plancha directo al tobillo que ameritó roja directo al 51. Sin embargo, lo que parecía una ventaja para los locales, nunca terminó por manifestarse.
Las modificaciones que realizó Hernán Cristante para Juárez debilitaron a su equipo, y por el contrario los ajustes de Nicolás Larcamón consolidaron al León pese a la desventaja numérica.
Fue hasta el minuto 90 que el partido dio ligeros atisbos de juego ofensivo, cuando el defensor fronterizo Alejandro Arribas fue expulsado tras cometer falta como último hombre, emparejando a ambos cuadros con uno menos.
Sin embargo, la lucidez que no había llegado en todo el partido tampoco apareció en los últimos minutos, y se concretó el 0-0 que finalizó con abucheos de la grada.