CIUDAD DE MÉXICO, febrero 17 (EL UNIVERSAL).-
El jurado no ha llegado a un veredicto en el juicio contra Genaro García Luna, exsecretario mexicano de seguridad. Los integrantes se fueron a descanso y festivo sin veredicto, por lo que ahora volverán hasta el martes próximo, a las 9:00 a.m.
Antes, los integrantes del jurado se quejaron de que no los están alimentando bien, por lo que el juez Brian Cogan ha ordenado que los atiendan apropiadamente.
Durante el día una de los jurados suplentes recibió autorización de retirarse porque tuvo una llamada de zoom.
Además, otros integrantes del jurado han pedido que la corte les dé certificados de servicio. Más temprano solicitaron revisar al menos 13 evidencias para continuar las deliberaciones.
No hay plazo para que los 12 miembros emitan un veredicto, que debe ser unánime.
García Luna, arquitecto de la guerra contra el narcotráfico durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012) y antes director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) de 2000 a 2006, está acusado de cinco cargos, cuatro de ellos relacionados con tráfico de drogas y un quinto de ofrecer falsa a las autoridades migratorias estadounidenses cuando solicitó la nacionalidad en 2018.
El primero, «conspiración para distribución internacional de cocaína», es el más complicado, advirtió el juez, y el que de alguna manera engloba a los tres siguientes, aunque cada uno de los cargos se juzga por separado.
La justicia acusa a García Luna de que desde de 2001 supervisó y/o dirigió al menos a un grupo de 5 personas de conspirar para enviar cerca de 53 toneladas de cocaína a Estados Unidos entre 2002 y 2008.
La defensa ha pedido retirar este cargo ya que alega que habría prescrito porque el acusado dejó el gobierno mexicano en diciembre de 2012, cuando concluyó el mandato de Calderón, a lo que se opone la fiscalía, ya que sostiene que pese a salir del gobierno no cesó su actividad delictiva.
La fiscalía asegura que hubiera debido haber una «acción afirmativa» del acusado «en la que hiciera saber su deseo de retirarse o una comunicación a sus socios conspiradores de su «intención de retirarse o haberlo hecho».
El acusado se trasladó a vivir a Florida el mismo mes que dejó el cargo, pero la fiscalía asegura que muchos de sus hombres siguen en sus puestos y él ha regresado frecuentemente a México.
El jurado tendrá también que dirimir sobre este punto, instruyó el juez que declinó tomar una decisión.
Los otros cargos son los de conspirar para distribuir cocaína; conspirar para distribuir y poseer cocaína, conspirar para importar cocaína.
Por último, está acusado de mentir a las autoridades migratorias cuando solicitó la nacionalidad porque habría ocultado que había cometido los delitos anteriores.