El ISSEA justifica la emisión de recibos de pago a los trabajadores despedidos bajo el argumento de que los mismos se programan con 45 días de anticipación, al tiempo que sostiene que no hay irregularidades en el manejo de los fondos respectivos, aunque según la denunciante la fecha que alude del caso que se documentó por HIDROCÁLIDO son distintas.
La enfermera Francisca Rodríguez Escobar, cuyo caso fue expuesto el pasado jueves con la denuncia del presunto desvío de los pagos que no llegaron a su tarjeta, aseguró que el 13 de julio fue notificada que estaba despedida del Hospital de Rincón de Romos, mientras que el ISSEA maneja que fue separada de su cargo a partir del 16 de julio.
Los recibos que exhibió la afectada corresponden a los supuestos pagos de la segunda quincena de julio y la primera y segunda de agosto, pagos que no se depositaron en su cuenta y que se desconoce a dónde fueron a dar, mientras que las autoridades del ISSEA sostienen que la dispersión de los recursos se retuvo y los recibos fueron cancelados de acuerdo con las disposiciones fiscales aplicables, a partir de que se le separó del cargo, es decir, del 16 de agosto.
Si “la dispersión de recursos se retuvo y los recibos fueron cancelados” a partir de la fecha que maneja el ISSEA, entonces surge la interrogante sobre el destino de los pagos de la segunda quincena de julio y la primera de agosto, cuyos recibos se emitieron y especifican el monto de los pagos, pero el efectivo no paró en la tarjeta de la trabajadora.
Tras la denuncia de la trabajadora afectada, el ISSEA explicó que “de acuerdo con los lineamientos de la Secretaría Federal de Salud para asegurar el pago oportuno a los trabajadores, la nómina se programa con 45 días de anticipación, generándose los recibos correspondientes».
Este es, se agrega, el caso de la enfermera Francisca Rodríguez Escobar, sin embargo, al recibir la notificación de la separación de su cargo por omisiones a sus deberes como trabajadora a partir del 16 de agosto del presente año, la dispersión de los recursos se retuvo y los recibos fueron cancelados de acuerdo con las disposiciones fiscales aplicables.
Por ello, “se niega categóricamente que se haya hecho el depósito de las prestaciones correspondientes a la enfermera Francisca Rodríguez, a persona distinta”.
Exhibiendo los tres recibos (segunda quincena de julio que no fue trabajada y la primera y segunda de agosto), la denunciante precisó que se le notificó de su baja laboral el 13 de julio, por lo que advirtió que esta irregularidad quedó integrada a la denuncia que presentó por el despido injustificado de que fue objeto.