Por Erick Cortés.- Misiles que se elevan desde el agua hacia un cielo nublado, dejando detrás una estela de humo. Estas imágenes, difundidas hoy por los medios estatales, revelan el avanzado sistema de lanzamiento desde submarinos que Corea del Norte está empezando a utilizar.
El domingo 28 de enero, Corea del Norte llevó a cabo con éxito la segunda prueba de sus nuevos misiles de crucero estratégicos, denominados «Pulhwasal-3-31». La agencia estatal de noticias KCNA y el periódico oficial Rodong Sinmun informaron que estos misiles, lanzados desde submarinos (SLCM), volaron sobre el mar frente a la costa este del país durante períodos significativos, superando las dos horas de vuelo.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, supervisó personalmente la prueba y la calificó como un éxito de importancia estratégica. Expresó que esta prueba contribuye al plan de modernización del Ejército, enfocado en construir una poderosa fuerza naval.
En respuesta, el Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS) aseguró que ha estado coordinando estrechamente con Estados Unidos para monitorear posibles provocaciones adicionales por parte de Corea del Norte. Destacó también la importancia de fortalecer la vigilancia internacional en medio de la creciente tensión en la península coreana.
La escalada de pruebas de misiles por parte de Corea del Norte ha generado preocupaciones a nivel internacional. La semana anterior, el régimen norcoreano anunció el desarrollo de estos misiles estratégicos, y la prueba del domingo refuerza su avance armamentístico.
En un comunicado, Corea del Norte afirmó que las pruebas no afectan la seguridad de los países vecinos y no están vinculadas a la situación regional. Sin embargo, la península coreana ha experimentado una alta tensión desde la rescisión del acuerdo intercoreano de 2018, diseñado para reducir la presencia militar y los ejercicios en áreas fronterizas.
Es relevante destacar que, aunque los misiles de crucero no están explícitamente prohibidos por las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, los analistas han señalado que los de alcance intermedio representan una amenaza considerable, mostrando el continuo avance tecnológico y militar de Corea del Norte.