CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 24 (EL UNIVERSAL).-
La actriz Grettell Valdez está muy contenta porque está libre de cáncer, la actriz se sometió hace unos meses a una operación en la que le extrajeron parte de su dedo.
En enero habló abiertamente de su problema de salud, el cual comenzó con una manicura realizada con instrumentos sin limpiar, pero en un inicio no le prestó atención y minimizó el problema, sin imaginarse que podría haberse convertido en algo de vida o muerte.
«No hay mejor cuento de quien la vivió. Hace cinco años empecé a tener en mi dedo como unas llaguitas, no tomé mucha atención, esas llaguitas cuando me mojaba con agua caliente o fría se me hacían como de viejito y me dolían», relató entonces.
Grettell explicó que fue con dos dermatólogos, el primero le dijo que era una verruga, el segundo que un mezquino, en ambos casos los trató como lo indicaron y la llaga no desapareció, así que decidió dejarlo y durante un año no le prestó más atención.
Un día, en San Diego, unos amigos le preguntaron qué tenía en la mano y cuando les explicó lo que le sucedía, le dijeron que no lo dejara y le recomendaron a su dermatóloga, fue entonces que supo qué estaba pasando.
«Ella me dijo, ‘si ya te atendiste como verruga y como mezquino, lo óptimo es hacerte una biopsia’; me saca un pedacito para la biopsia y resulta que sale cancerígeno ¡madres, tremendo golpe! me asusté muchísimo, lo primero que hice fue marcarle a mi mamá, a toda la familia, preguntando si había cáncer en la familia, si había algo y me dijeron que nadie. Me asuste mucho, es un cáncer de Bowen, (la dermatóloga) me dijo, ‘ya no puedo verlo tienes que ir directamente con un oncólogo'».
El panorama inicial le asustó Grettell estaba aterrada al salir del consultorio después de escuchar el diagnóstico, así que a la primera que le marcó fue a Victoria Ruffo, quien la tranquilizó; el oncólogo les planteó el peor panorama para la cirugía que ella iba a necesitar, diciéndole que iba a perder su dedo, que necesitaba hacerle un injerto tomando piel de uno de sus glúteos, pero no le aseguraba que fuera a resultar.
«El proceso sí era así pero a mí me asustó muchísmo y a Vicky también, entonces salí corriendo y fui con otro doctor. Al final me operé con un cirujano maravilloso, que no me tuvo que sacar un injerto de la ‘pompi’ sino del mismo dedo, me erradicó todo el mal y pegó el injerto perfectamente», contó.
Las buena noticia llegó En la alfombra amarilla, durante la inauguración de una tienda departamental, la actriz compartió la buena noticia de que ya la habían dado de alta, tanto su oncólogo como su cirujano.
«Les digo una cosa, ya me dieron de alta, justo hace una semana fui con mis doctores y me revisaron, fui tanto con el oncólogo y con mi cirujano, los dos me dieron de alta ya, fue la última radiación que tuve», contó feliz.
Valdez mostró a la cámara de Televisa Espectáculos cómo había quedado su dedo luego de la cirugía.
«La verdad es que ni se nota nada; si lo ves en perspectiva sí se ve más chiquito, me quedó un poco chuequita», expresó.
«Obvio toda la huella la perdí, y la mitad de la uña, gracias a Dios no tuve que perder nada más», agregó.
La actriz de 46 años espera que todo esto quede como una mala experiencia y un mal recuerdo que en su momento le sacó el susto de su vida.
«Esperemos que después de la radiación y la quimio que me pusieron local ya se quedó en el pasado, fue un susto muy grande, esa palabra, cuando te la diagnostican es muy fuerte».