CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 2 (EL UNIVERSAL).- La actriz y activista estadounidense Jane Fonda reveló que fue diagnosticada con linfoma no Hodgkin y está acudiendo a tratamientos de quimioterapia.
Fonda compartió la noticia en su cuenta de Instagram donde cuenta con 1.9 millones de seguidores.
En el perfil aparece una imagen de su rostro junto al siguiente mensaje: «Este es un cáncer muy tratable. El 80% de las personas sobrevive, así que me siento muy afortunada».
La mujer de 84 años agregó: «También tengo suerte porque tengo seguro médico y acceso a los mejores doctores y tratamientos. Me doy cuenta, y es doloroso, que soy un privilegiado en esto».
De acuerdo con lo explicado, lleva seis meses en terapia y está manejando adecuadamente los tratamientos, por lo que agregó que no dejará que su situación interfiera en su activismo climático.
«El cáncer es un maestro y estoy prestando atención a las lecciones que me depara. Una cosa que ya me ha mostrado es la importancia de la comunidad. De hacer crecer y profundizar la propia comunidad para que no estemos solos. Y el cáncer, junto con mi edad –casi 85– definitivamente enseña la importancia de adaptarse a las nuevas realidades».
¿Qué es el linfoma no Hodgkin?
El instituto Nacional de Cáncer señala que el linfoma no Hodgkin es una enfermedad «por la que se forman células malignas en el sistema linfático», éste último forma parte del sistema inmunitario que ayuda a proteger el cuerpo contra otras infecciones y enfermedades.
Los síntomas del padecimiento son fiebre, sin razón conocida, sudores nocturnos excesivos, hinchazón de los ganglios linfáticos del cuello, la axila, la ingle o el estómago, sensación de cansancio, pérdida de peso, sarpullido, dolor en el tórax, abdomen y huesos.