México, 10 oct (EFE).- Desde que la actriz mexicana Esmeralda Pimentel fue invitada a ser parte de la obra de teatro «Los vuelos solitarios» se vio seducida por su personaje, Silvestre, una joven irreverente y honesta por la que la actriz estaría dispuesta a perder hasta el cabello.
«(Silvestre) me parece un personaje muy entrañable, no sabe mentir, es una chava (muchacha) muy valiente porque se atreve a cuestionar sus propias creencias y a indagar en su pasado. Es una mujer que en estos momentos de desesperanza decide creer en ella misma y en la sociedad», dice Pimentel en entrevista con Efe.
Para este trabajo en «Los vuelos solitarios», Pimentel tuvo que cortar su cabello a un largo que nunca había experimentado y, aunque eso le ha traído grandes satisfacciones y se trató de una decisión propia, relata que fue difícil y que por momentos se sintió muy vulnerable.
«Ya necesitaba un ‘reset’ (reinicio) en mi vida y cuando veo que Silvestre tiene estas características físicas dije ‘este es el momento perfecto para hacerlo’. Fue muy emocionante, después vinieron días donde me sentía muy vulnerable y adaptarme a los comentarios de las personas fue difícil pero ahora estoy más segura que nunca», afirma.
Dirigida por Adrián Vázquez, «Los vuelos solitarios» tendrá una única función física el 14 de octubre en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, en Ciudad de México, y una función en línea el 17 de octubre.
La obra habla del amor, el fracaso, el duelo y las convenciones sociales, entre otros temas, y será Silvestre quien encarne cada una de ellas en una obra tan triste como divertida con momentos de comedia y espacio para la reflexión.
«Creo que Silvestre hace una crítica a la sociedad que se queda solo por encima en estas luchas sociales, a las personas que critican desde redes sociales, en ese sentido ella es muy congruente con lo que dice y lo que piensa», señala.
CONGRUENCIA SOCIAL Y LABORAL
Pimentel se ha caracterizado por su labor filantrópica y su especial interés en causas sociales que van desde la pobreza, el medioambiente y la diversidad sexual, así como sus duras críticas al machismo.
Esta necesidad de ayudar a los demás es algo con lo que ella creció, según cuenta. Desde muy pequeña, su madre la enseñó a estar siempre pendiente de los demás y acercarse a ciertos organismos donde pudiera sumar apoyos para ayudar a quien lo necesitara.
«Creo que apoyar causas siempre ha sido parte de mi vida, crecí así y ahora que tengo esta profesión y que tengo este privilegio de tener micrófonos, claro que quiero hablar de los temas que me interpelan. Yo incito a las personas y les digo ‘busca algo que te mueva y a eso dedícale tiempo, a informarte, a investigar en qué puedes aportar, siempre hay algo que aportar'», comenta.
Pero esto no se ha quedado únicamente en el ámbito personal. La actriz de «Enamorándome de Ramón» (2017) ha llevado todos estos pensamientos al plano profesional y ahora confiesa que, además de ser más crítica con los personajes que acepta, ha podido resaltar por qué no le gustaría trabajar en ciertos proyectos.
«Como actriz he aprendido a cuestionarme qué tipo de papeles estoy interpretando y qué mensajes estoy dando, a tener congruencia en lo que quiero y lo que acciono y cada vez he ido aprendiendo a rechazar proyectos y decir ‘tu guion me parece machista o misógino’. Me parece que es una confianza que he ido adquiriendo», apunta.
Y así como ha adquirido más confianza en ello, su carrera ha despegado al alejarse cada vez más de las telenovelas para hacer más cine y series.
Recientemente, la actriz fue parte de la película «No man’s land» (2020), que fue estrenada en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato.
Este se convirtió en su primer trabajo en inglés y la temática de la película gira en torno a un tema social como es la migración y los límites fronterizos de México y Estados Unidos.
Pimentel, además, está esperando que sea estrenada la serie «La Templanza» (2020) por Amazon Prime Video y está batiendo récords de popularidad con la película «Ahí te encargo» (2020) en Netflix junto a Mauricio Ochmann.