México, 24 jul (EFE).- La Asociación de Bancos de México (ABM) defendió este miércoles que el sistema financiero mexicano permanece «robusto» a pesar de los síntomas de desaceleración económica en el país que están advirtiendo organismos nacionales e internacionales.
«En materia económica es evidente que hay una desaceleración de la economía pero no se está reflejando (en la banca)», dijo en rueda de prensa Luis Niño de Rivera, presidente de la ABM y vicepresidente del Consejo de Administración de Banco Azteca.
Según dijo, el crédito está «robusto» y esto se debe a que «la confianza en el consumidor todavía sigue bien» y «la demanda por vivienda sigue creciendo», aunque la demanda de crédito por parte de las grandes empresas crece a «un ritmo menos acentuado».
Los datos dados a conocer este miércoles por la asociación bancaria mexicana reflejan que el crédito al consumo creció un 6 % en el segundo trimestre de 2019, el crédito a la vivienda un 11 % y el crédito a las empresas también un 11 %.
A pesar de no haberse visto afectado por una desaceleración, Niño de Rivera aseguró que desde el sistema financiero seguirán «atentos de la economía», estudiando qué sectores crecen y cuáles decrecen.
«Analizamos cada sector para asegurarnos de que la cartera de crédito esté operando correctamente», aseveró el líder de los banqueros mexicanos.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó este martes que México avanzará al 0,9 % este 2019, siete décimas menos de lo previsto anteriormente y lejos del 2 % pronosticado por el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador.
Diversos organismos prevén, además, que los datos de crecimiento del segundo trimestre del año revelen una contracción económica y Citibanamex predijo este miércoles que el país cerrará el año con un crecimiento de apenas el 0,2 %.
La dirección de la ABM mantuvo este martes una reunión con López Obrador, quien les trasladó que su objetivo es concluir su mandato en el 2024 con un crecimiento promedio del 4 %.
En ese encuentro, la banca mexicana trasladó al mandatario su disposición para destinar 500.000 millones de pesos (26.096 millones de dólares) en préstamos para impulsar la actividad productiva del país en sectores como el de infraestructuras, el energético, el hipotecario o el agropecuario.
Niño de Rivera desveló en la conferencia de este miércoles que también abordaron el tema de las remesas, dado que López Obrador pidió en marzo a los bancos que rebajen el precio que cuesta a los mexicanos residentes en Estados Unidos mandar dinero a sus familiares en México.
Con 33.470 millones de dólares en 2018, México es el tercer mayor receptor de remesas en el mundo, por detrás de la India y de China.
La ABM trasladó al Gobierno mexicano que la tarifa promedio mundial en el envío de remesas es del 7,1 % mientras que en México es del 4,3 %.
Además, señaló que el 80 % del costo del envío se queda en los operadores de Estados Unidos, mientras que la banca mexicana se lleva el 20 %.
De todas modos, Niño de Rivera auguró que el próximo año bajarán las comisiones en el envío de remesas porque estas seguirán en aumento y también se incrementará la competencia entre bancos para realizar esta actividad.
«Pensamos que sí va a continuar el envío de remesas de manera creciente (…) Esto indica mayor competencia, mejor oferta y por tanto muy probablemente mejores precios», aseveró.
Los bancos que operan en México tuvieron beneficios de 157.100 millones de pesos (unos 8.199 millones de dólares) en el 2018, cifra 8,5 % mayor al resultado de 2017, informó este miércoles la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Fundada en 1928, la Asociación de Bancos de México cuenta actualmente con 51 instituciones de banca múltiples del país asociadas y tiene como propósito representar los intereses generales del sector.
