Culiacán (México), 4 feb (EFE).- La boda de Alejandrina Guzmán, hija del capo Joaquín «el Chapo» Guzmán, rompió el pasado 25 de enero la rutina en la ciudad mexicana de Culiacán, con su Catedral sellada para una ceremonia religiosa que llenó de comentarios las redes sociales.
La Iglesia cerró la Catedral a las personas ajenas al matrimonio de Alejandrina y Edgar Cázares, presunto sobrino de Blanca Margarita Cázares, la Emperatriz del narco y señalada por autoridades estadounidenses como líder de una red de lavado de dinero del cartel de Sinaloa.
Habitantes, que en su mayoría se ocultan tras el anonimato ante la fuerza que el narco tiene en esa región de México, cuentan que hasta la avenida Álvaro Obregón que parte en dos a Culiacán fue cerrada al tránsito para darles tranquilidad a los asistentes.
En los costados de la iglesia, metros de cinta amarilla con la leyenda Prohibido el paso, muy similar a la utilizada por la policía; el frente la cinta y vigilantes y personal para recibir y estacionar los vehículos de los acompañantes.
El lujo del atuendo nupcial y los trajes de los amigos contrastaban con los harapos de los indigentes que dormitaban en las escalinatas del recinto religioso mientras la pareja avanzaba a la puerta principal.
Al terminar los recién casados y sus invitados tomaron sus automóviles para dirigirse a un fraccionamiento privado del poniente de la ciudad de Culiacán, capital del estado de Sinaloa, donde se asienta el cartel que dirigió el padre de la novia hasta su captura y extradición a Estados Unidos.
El reconocido cantante Julión Álvarez y el grupo Calibre 50 ya los esperaban en el salón de fiestas para amenizar con música regional y corridos la fiesta que se prolongó más de 12 horas hasta el día siguiente, de acuerdo con los comentarios en las redes sociales
Culiacán no permaneció ajena. Todos se expresaban en las redes sociales para comentar las fotografías de la boda que ya circulaban, pero el silencio pudo más y callaron.
Las autoridades locales dijeron a la prensa que desconocían que esta evento tuviera lugar y, al igual que en otras ocasiones, los primeros en dar la noticia aunque con una semana de retraso.
Los medios recordaron que esta ciudad ha estado en los ojos del mundo porque apenas en octubre pasado el cártel de Sinaloa se confrontó a fuerzas federales y logró que el Gobierno dejara libre a Ovidio Guzmán, hermano de la novia y también hijo del Chapo Guzmán, al que ya habían apresado.