CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 29 (EL UNIVERSAL).- La carrera de Edson Arantes do Nascimento, más conocido como Pelé, está llena de momentos históricos, títulos, y por supuesto, más de mil goles. Sin embargo, hay un partido de todos los que disputó que destaca sobre los demás.
El astro brasileño nació en Três Corações, Minas Gerais, Brasil, y se mudó a Sao Paulo en 1956, donde empezó una carrera de 18 años con Santos, equipo con el cual conquistó seis títulos de Liga, dos Copas Libertadores y dos Copas Intercontinentales, además de 14 torneos estaduales.
En la primera de las dos Intercontinentales conquistadas, Pelé tuvo su mejor actuación como futbolista a nivel clubes y hasta de Selecciones.
En la edición de 1962, mismo año en el que ‘O Rei’ fue campeón del mundo con Brasil, se enfrentó al Benfica de Eusebio en el torneo que enfrentaba a los campeones de la Copa Libertadores y Copa de Europa.
A lo largo de esa serie, Edson Arantes demostró por qué era considerado el mejor jugador del mundo en aquellos tiempos, ya que convirtió dos goles en el partido de ida disputado en el Estadio Maracaná, siendo parte de la victoria por 3-2 sobre las ‘Águilas’ de Portugal.
Por si fuera poco, en el partido de vuelta, ya en el Estadio Da Luz en casa del Benfica, Pelé fue por más y marcó la diferencia con un hat trick en el triunfo por 5-2, sellando una serie final con cinco goles de los ocho que convirtió Santos para levantar su primer campeonato del mundo.