Este 4 de julio, los estadounidenses celebran el Día de la Independencia, una fecha especial en el calendario donde todo se paraliza, se realizan reuniones familiares y hay fuegos artificiales en los distintos estados del país.
En esta fecha se conmemora el Segundo Congreso Continental, que el 4 de julio de 1776 aprobó la Declaración de Independencia respecto de Gran Bretaña, que no la reconoció sino hasta años después. Thomas Jefferson fue el principal autor del documento.
La declaración puso fin a más de una década de guerra entre Gran Bretaña y sus colonias; sin embargo, no fue sino hasta 1783 cuando los británicos firmaron el Tratado de París, en el que reconocieron a Estados Unidos de América como nación independiente.
Las aerolíneas prevén que más de 70 millones de personas se trasladarán para el feriado del 4 de Julio; sin embargo, un factor puede alterar los planes: el clima.
En ese sentido, el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS, por sus siglas en inglés) emitió varias alertas por tormentas eléctricas severas, lluvias excesivas e inundaciones repentinas en el centro y norte del país. También hay advertencias vigentes por calor excesivo y temperaturas extremas en jurisdicciones del sur y del oeste.
Según el NWS, habrá lluvias y tormentas generalizadas en todo el norte, centro, sur y este de ese país, con excepción únicamente de Carolina del Sur; el sur de Carolina del Norte y de Texas, Maine y varios estados del oeste, como Washington, Oregon, Idaho, California, Nevada, Colorado, Utah, Arizona, oeste de Nuevo México, Kansas y Nebraska, y sur de Wyoming.
«Para el Día de la Independencia, las probabilidades de tormentas se extienden desde el sur de las Llanuras y Montañas Rocosas hasta el valle medio y superior del Mississippi y también hacia el este, hasta el valle del Ohio y el Atlántico Medio», pronosticó.
La mayor amenaza de tormentas fuertes que pueden convertirse en graves se ubica en partes del este de Kansas, el noreste de Oklahoma, y el sur y centro de Missouri, donde se prevén «ráfagas de viento dañinas y relámpagos frecuentes».
En otras partes del país se prevé una intensa ola de calor extremo, sobre todo en horas cercanas al mediodía o primera tarde. «Se prevé un calor récord y peligroso que hará que esta semana del 4 de julio sea abrasadora en gran parte del Oeste y desde el sur de las Llanuras hasta el Atlántico Medio», aseguró el NWS.
Más de 110 millones de residentes se encuentran actualmente bajo vigilancia, advertencias y avisos relacionados con el calor en 21 estados. En algunos casos, se prevé que las temperaturas máximas alcancen los 46 grados centígrados en todo el interior de California, lejos de la costa, así como en gran parte del desierto del suroeste.
Las marcas térmicas también comenzarán a aumentar en gran parte de Oregón y Washington el jueves y el viernes, con máximas generalizadas que alcanzarán los 32 grados. «Es posible que se alcancen decenas de máximos históricos, lo que pone de manifiesto la rareza de esta ola de calor de principios de julio», agregó el NWS.