Guadalajara (México), 26 nov (EFE).- El científico japonés Takaaki Kajita, Premio Nobel de Física 2015, afirmó este martes a cientos de estudiantes mexicanos que la ciencia es importante para la humanidad porque permite explicar la vida y por eso debe ser inculcada a los más jóvenes.
«Pensamos que la ciencia es extremadamente importante para la humanidad y el ser humano en general», afirmó el científico a estudiantes de la Universidad de Guadalajara (oeste de México).
Explicó que a través de la ciencia se conoce «la naturaleza, el conocimiento». «La ciencia nos involucra a todos como humanidad, es importante y me gustaría invitar a las generaciones más jóvenes que practiquen la ciencia».
Kajita visita por primera vez México, invitado por el campus de Ciencias Exactas de la Universidad de Guadalajara en donde ofreció una conversación distendida y amena con alumnos de física y química como parte de la Cátedra Ciencia e Innovación 2019.
El científico es líder del «super-kamiokande», un observatorio a 8.000 metros bajo tierra, en una mina de Japón, donde descubrió que las partículas de la atmósfera conocidas como neutrinos cambian de identidad, logro que le valió el Premio Nobel junto al físico canadiense Arthur McDonald.
El académico del Instituto de Investigación de Rayos Cósmicos de la Universidad de Tokio contestó con alegría y buen ánimo las preguntas de los jóvenes entre los que se encontraban dos adolescentes de 12 años quienes, para su sorpresa, lo cuestionaron acerca de la dinámica de los neutrinos.
Los estudiantes le preguntaron acerca de la experiencia como Premio Nobel, sus investigaciones, su infancia, su etapa como estudiante en la que confesó que alguna vez reprobó el curso de matemática física.
Afirmó que nunca pensó en ganarse el Nobel pues además de tener una «capacidad limitada» su intención era realizar investigación y solo tenía la esperanza de convertirse en un miembro de la comunidad internacional de físicos.
El físico se mostró a favor de que en su país haya un mayor número de mujeres que se dediquen a la ciencia, pues los tabúes culturales impiden que ellas se desarrollen en esta área.
«Deberíamos de tener oportunidades iguales para las mujeres físicas. Japón es uno de los peores países en este tema, los padres no motivan mucho a sus hijas a practicar la física y la cultura japonesa debería mejorar esta situación», expresó.
Uno de los asistentes le preguntó acerca de su creencia en Dios a lo que él contestó con un rotundo no.
«Soy japonés y por ello básicamente no creo en Dios, espero que podamos explicarlo todo dentro de nuestro universo, con nuestras leyes de la Física, así que no», dijo con una sonrisa.
Añadió que aunque es un amante de la ciencia es «imposible» que la física responda todas las preguntas de la vida.