Ayer la clínica de rehabilitación en adicciones “Aprendiendo a Vivir”, recibió una certificación federal porque cumple con los lineamientos y las normas para el tratamiento residencial de las adicciones.
Este reconocimento fue otorgado por parte de la CONADIC, ahora CONASAMA, que es la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones y para obtener esta certificación se requiere que pase un período de un año, aproximadamente, ya que personal de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México realiza una investigación exhaustiva de la clínica, calificando la parte médica, psicológica y terapéutica, entrevistando a los pacientes en cuanto al trato que reciben durante su tratamiento, y la clínica “Aprendiendo a Vivir” tuvo un exitoso puntaje del 98%, lo que motivó a que diversas autoridades acudieran al evento.
El acontecimiento se llevó a cabo dentro de las instalaciones de la clínica, ubicada en Rancho Santa Cruz, al que asistieron alrededor de 40 personas, entre las que se encontraba el equipo de trabajo, personal de seguridad del Municipio y figuras públicas como el senador de la República Toño Martín del Campo, el encargado del Área de Adicciones, Blas Tejeda, la licenciada Karla María Jiménez, representante legal y el director general Luis Ignacio Medina Aguilar.
Hidrocálido Digital tuvo la oportunidad de dialogar con el director general de la institución, Luis Ignacio Medina Aguilar, quien nos contó que la clínica “Aprendiendo a Vivir” nació aproximadamente hace 4 años con la idea de brindar un servicio digno y de calidad a las personas de Aguascalientes.
La clínica “Aprendiendo a Vivir” es una asociación civil totalmente privada que cuenta con los diferentes apoyos que al momento de estar certificada a nivel estatal y federal la convierte en acreedora de becas y distintos beneficios para los pacientes. En ella se cuenta con un programa basado en el modelo Minnesota, en el que los pacientes tienen a su disposición un equipo de especialistas que en conjunto consiguen una rehabilitación con un plan de 2 a 6 meses, y no sólo se les apoya en el camino a superar la adicción, sino que también reciben ayuda con el manejo de las emociones que, en la mayoría de los casos, están ligadas al consumo.
Por último compartió que las personas que ya han finalizado alguno de los tratamientos tienen las puertas abiertas de la clínica, pues reciben apoyo para grupos AA y para la familia, teniendo en cuenta que recibir esta certificación federal da la seguridad de que los pacientes tengan la certeza de que como clínica está cubriendo todos los lineamientos que garantizan el mejor servicio de rehabilitación.