México, 25 sep (EFE).- La multifacética artista colombiana Juliana Velásquez presenta nueva música y transmite el positivismo que alberga ante una situación tan compleja en el mundo como el coronavirus, pero en la que, consideró en una entrevista con Efe, los artistas deben ser conscientes de su lugar en la sociedad.
«Yo no puedo salir a salvar vidas pero puedo hacer música y que una persona se sienta mas feliz. Nosotros como artistas tenemos esa responsabilidad social: brindar música y contenidos desde lo que sabemos hacer y sembrar de amor», expresó la joven de 22 años.
Velásquez llegó a esta conclusión junto a su equipo el día antes a sacar su canción «Empapados», junto al reconocido Juan Pablo Vega, ya que, además de la crisis mundial por la COVID-19, en Colombia recientemente hubo revueltas sociales que hicieron que la cantante considerase que era mejor retrasar el estreno.
El abogado colombiano de 46 años Javier Ordóñez falleció en una clínica de Bogotá luego de ser sometido por dos policías durante su arresto en la madrugada del 9 de septiembre, lo que generó un fuerte estallido social en contra el Gobierno del presidente Iván Duque.
«Algo que no he dicho en ningún lado es que el día que iba a salir la canción era un momento difícil en Colombia, (…) llamé al equipo y dije ‘no siento que sea el momento de sacar la canción’, pero al final llegamos a esa conclusión tan linda», expresó Velásquez, quien además de cantante es actriz y presentadora.
APRENDIZAJES Y OPORTUNIDADES
La joven, que se mostró positiva ante el futuro de la sociedad y sobre su presente, explicó que durante lo que va de 2020 ha experimentado muchos aprendizajes y se siente afortunada de estar sana para haberse podido focalizar en la música.
«Empapados» es el tercer sencillo que la artista muestra en 2020 y ninguno de ellos estaba dentro de los que pretendía publicar, ya que su música tuvo que adaptarse a las circunstancias actuales.
Con esto, dijo, se lleva el aprendizaje de que los planes están solamente en la cabeza y siempre pueden cambiar.
Además, tanto grabar una de sus canciones con Vega como protagonizar una película musical (la primera completamente en este formato que se hace en Colombia) eran dos sueños para la joven.
«Está siendo un año de sacudidas pero puse las ganas para abarcarlo de la mejor forma posible y eso ha traído recompensas. Tenemos que hacer todo de la forma más responsable para que pronto todos salgamos de esto», añadió.
Y ese es el espíritu de la canción, que busca ser un alivio para las personas pero desde la alegría y la libertad, a diferencia de las dos anteriores, «Montaña rusa» y «No me quiero tanto», que iban más hacia el camino de la nostalgia.
«Uno no puede hacer cosas a medias, debe lanzarse y empaparse: si vas a amar no amas un poco, lo haces completamente. Queríamos que la gente se sintiera un poco más afuera, más libre a pesar de todo lo que está pasando», sentenció la cantante.
Velásquez viene de una familia de aficionados al arte en general y a la música en concreto, en el caso de sus padres, pero es la primera que vive del arte.
Desde los cuatro años, explicó, mostraba que en el lugar donde ella era feliz había escenario, micrófonos y cámaras y, gracias a que sus padres supieron ver esos instintos, con cinco años fue ganadora del programa de telerrealidad «Angelitos» para después participar en programa infantil «Club 10» y ser la presentadora principal en «Play Zone».
Desde entonces ha fortalecido todas sus facetas pero actualmente está centrada en la música.