México, 8 dic (EFE).- Pese a haber inconformidades, sobre todo en redes sociales, con respecto a que en México solo se producen y se distribuyen comedias, lo cierto es que este género es el que mayor dividendos genera en cartelera, de acuerdo con cifras de Videocine, la máxima distribuidora de cine mexicano en el país.
Las cintas con más ganancias en taquilla del 2019 son «No manches Frida 2» con 329 millones de pesos (unos 16,8 millones de dólares), «Mirreyes vs Godínez» con 238 millones de pesos (uno 12,2 millones de dólares), «Tod@s caen» con 136 millones de pesos (unos 7 millones de dólares) y «Dulce familia» con 11 millones de pesos (unos 563.000 dólares).
Mauricio Valle, director de «Como si fuera la primera vez» (2019) y productor de «La mala noche» (2019), expuso su postura en torno a este fenómeno.
«La gente lo que más consume es ese género, los que se quejan son 5.000 personas que tienen voces fuertes. La comedia tiene el odio de todos los que se dedican a hacer crítica, de la gente que escribe en las redes sociales y periódicos, a los cinco u ocho millones que van al cine no les interesa, solo les importa divertirse», destacó para Efe.
Valle explicó también que las respuestas en redes a dos películas que se salen de lo habitual, la adaptación «Como si fuera la primera vez» y la independiente «El actor principal» de Paula Markovitch, no fueron positivas, a pesar de que existe una corriente que pide nuevo formatos de comedias.
Por su parte, Leonardo Zimbrón, productor de «Nosotros los Nobles» (2013) y «Como novio de pueblo» (2019), entre otras, mencionó que hay más géneros en el cine mexicano, pero muchas veces las ventanas o el interés del público no es la más óptima.
«La gente se pronuncia, todo el mundo tiene derecho a manifestar su sentir, pero hay otros géneros aunque muchas veces duran poco en cartelera. Hay una producción múltiple y muy diversa para todo tipo de públicos que a veces no tiene una salida», explicó a Efe.
«Necesitamos urgentemente opciones para llegar al público, no solo la opción comercial. Falta una red nacional de cine mexicano, por ejemplo, en la Cineteca, que no ha sucedido, pero debe de suceder. El público tiene la última palabra, pero es un hecho que responden a la comedia familiar, romántica o negra», añadió el productor.
Zimbrón explicó que su filmografía se basa en producir, en su mayoría, títulos orientados hacia la comedia en primer lugar porque le gusta y le llena divertir a la gente, en segundo lugar generan un buen ambiente de trabajo y, por último, por la dificultad de hacer reír al público.
Asimismo, aseguró que es un negocio rentable porque «la risa en un antídoto» a nivel internacional «desde el antiguo teatro shakesperiano».
«Es el entretenimiento por excelencia, a la gente le gusta reír y eso abre el mercado. México es un país de risa, se sabe reír de la tragedia. No lo digo en detrimento, sino que intentamos solventar la mala situación sacando la broma», puntualizó.
En los últimos años, confirma la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), las cintas más taquilleras son comedias.
En 2018, según Canacine, ocho de las diez cintas mexicanas más taquilleras fueron comedias, como por ejemplo «La boda de Valentina» con 159 millones de pesos (unos 8,1 millones de dólares) o «Una mujer sin filtro» con 103,5 millones de pesos (unos 5,3 millones de dólares).
En el 2017, ocurrió lo mismo, ocho de los diez filmes mexicanos más recaudadores fueron comedias. De hecho, la cinta más taquillera fue la adaptación de «Hazlo como hombre», que recabó 200,8 millones de pesos (unos 10,3 millones de dólares).
Estos y otros ejemplos como «Nosotros los nobles» (2013), que recaudó más de 340 millones de pesos (unos 17,4 millones de dólares), o «¿Qué culpa tiene el niño?» (2016) con 277,8 millones de pesos (unos 14,2 millones de dólares), demuestran que la comedia mexicana ha incrementado sus números en público y en recaudación.