Anteayer el subsecretario López-Gatell, al que AMLO le pide que aguante la ‘campaña’ en su contra, tal vez que aguante a que los muertos sean otros 35 mil, habló de nuevo de la alta movilidad en nuestra Entidad, pero aseguró que el número de contagios se había estabilizado, presentando cifras completamente desfasadas de las que aquí presentan día con día los señores del ISSEA.
Como suele sucederle al doctor López, fue decir eso para que pasáramos, como si de una maldición se tratara, de un promedio que iba de los 60 a los 65 casos diarios, a los 75 de ayer, para quedar a tiro de los 4 mil positivos, lo que seguramente se confirmará con el reporte diario que se dará en las próximas horas, lo que en cristiano significa que no, que miente o algo omite, pero que se elevó la cifra de personas infectadas para una sola jornada.
Dejando de lado al subsecretario de Salud, que bastante debe que tener el pobre soportando a esos malvados que usan los datos, los que él mismo ofrece, para ‘calumniarlo’, dirijamos la mirada hacia la sociedad hidrocálida que, en su conjunto, demuestra una irresponsabilidad igual de censurable, pues si el que juega con las cifras sin reparar de que habla de la salud y la vida de otros es criticable, qué decir los que muestran un absoluto desprecio por su salud, su vida y la de sus seres cercanos.
No hay estudios concluyentes, pero la OMS estima que en cuanto bajen las temperaturas del verano, cosa que sucederá en cosa de dos meses, vendrán importantes rebrotes, como los que ya se están registrando en comarcas norteñas españolas, donde ya se confinó una comarca de la autonomía de Cataluña, cuya capital, Barcelona, vuelve a tener más de medio millar de nuevos casos diariamente y puede ser sometida también a un nuevo aislamiento.
Aquí habrá que consignar dos datos para tomar en cuenta, el primero de ellos de que aquí siete de cada diez personas ya de plano omiten las medidas elementales de protección; el segundo es el que ya se registraron aquí al menos tres casos de personas que se infectaron, eliminaron el coronavirus y se volvieron a infectar, pues contra lo que se suponía los llamados ‘recuperados’ son susceptibles a un nuevo contagio, sobre todo a partir de los 90 días, esto ya según pruebas clínicas recién publicadas.
Un asunto más para los que piensan que se pueden contagiar de los extraños, a los que se les tiene verdadera fobia, y no de los amigos o familiares, como si este asunto fuera de confianza y cercanía, pues allí donde ya se registran nuevos focos de contagio, luego de que se asumía que se había vencido a la pandemia, se tiene comprobado que casi la mitad de los casos de transmisión del Covid-19 fue de personas del entorno cercano, es decir las amistades y la familia, pues resulta que la confianza que podamos tener en una prima o un sobrino, o en ese amigo de toda la vida, no es ninguna garantía de inmunidad.