México, 14 oct (EFE).- Mesoamérica no sufrió una gran degradación de sus ecosistemas por la conquista de México (1519-1521) porque la flora y la fauna del Nuevo Mundo no era prístina como se cree, reveló este lunes el biólogo mexicano Exequiel Ezcurra.
«La cuenca de México que encontró (Hernán) Cortés no era un ecosistema prístino, tenía una huella humana muy profunda», señaló Ezcurra en la mesa La naturaleza de la ruta de Cortés y la transformación del medio ambiente en el valle de México, del «IV encuentro Libertad por el Saber 1519. A quinientos años».
Explicó que ya «habían pasado miles de años en los cuales los seres humanos habían afectado los ecosistemas de distintas maneras, aumentando algunas especies, disminuyendo otras, cambiando la naturaleza en sí de la cuenca» de México.
La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) realizó una investigación que da cuenta de las regiones por las que cruzó el conquistador español para llegar a Tenochtitlán y cómo han cambiado a lo largo de los siglos.
Para tener una ruta más exacta del recurrido de los españoles desde San Antón, Cuba, a México-Tenochtitlan, se tomaron como base las obras «Segunda Carta de relación de Cortés», «La historia verdadera de la conquista de la Nueva España», de Bernal Díaz del Castillo, y «La ruta de Cortés», del Club Citlaltepetl dirigida por Nicanor Gorráez.
El mapa de vegetación de Jerzy Rzedowski, un botánico polaco naturalizado mexicano, permitió concluir a biólogos como José Sarukhán que los estados de Veracruz, Tabasco y Tlaxcala, que son los que presentan actualmente mayor pérdida de ecosistemas.
Esta situación de pérdida de ecosistemas se debe en gran parte a que «ahí comenzó la colonización y con ello creció la población» en dichas entidades, apuntaron.
Ezcurra sugiere que tuvieron que pasar 400 años desde la Conquista para que en México volviera a tener la población que había antes de que llegaran los españoles, debido a que muchos de los indígenas en esa época murieron de viruela.
Destacó queó que Cortés vio a su llegada a Mésomérica, en 500 kilómetros, más vegetación de la que hay desde Gibraltar hasta el Pirineo en España.
«En una cuenca pequeña encontró más ecosistemas de los que había visto jamás en su vida en todo Europa», explicó.
Subrayó también que otro gran descubrimiento que tuvieron los españoles fue observar que en México existía el cultivo, en milpas, de especies nativas; ya que en la península ibérica no se acostumbraba plantar especies de su país.
«(En españa) tenían el cultivo de especies exóticas. Cultivaban germineas del mediano oriente, cebada, centeno, avena, tirgo y cultivaban ciertas leguminosas, a excepción de una, las alubias, que venía de Africa ecuatorial. No hay practivamente plantas nativas de ese mismo lugar cultivadas en Europa», indicó.
Cortés llegó a las costas mexicanas en marzo de 1519 a las costas de Cozumel y tras bordear al litoral arribó a Veracruz donde fundó la Villa Rica de la Vera Cruz, y desde donde partió al centro del país en una campaña que culminó con la conquista del imperio mexica en agosto de 151.
El IV Encuentro Libertad por el Saber, que transcurre del 13 al 23 de octubre, tiene como objeto hacer una reflexión que ayude a comprender mejor «lo que fuimos y lo que somos como país» desde la perspectiva de la medicina, la lingüística, la historia, la arqueología, la biología y la literatura.