Dubái, 12 dic (EFE).-
Tras las tensiones provocadas por la propuesta de ‘Balance Global’ que publicó la presidencia de la COP28, las negociaciones encararán este martes su momento definitivo, con pocas expectativas de que se pueda llegar al final programado de la reunión con un acuerdo y con el paquete energético como principal punto de discrepancias.
El tono beligerante que se ha escuchado en la jornada previa anuncia que el consenso está muy lejano. De hecho, se vaticina que se pueda alargar la reunión mucho más allá del plazo originalmente estimado como punto final del encuentro.
La polémica la desató la última propuesta de la presidencia de la COP28 sobre el ‘Balance Global’, el gran paquete de decisiones con que cerca de 200 países están llamados a dejar Dubái y que revisa los esfuerzos en materia climática desde la firma del Acuerdo de París.
A lo largo de la noche, los bloques de países alineados continuarán sus conversaciones para convenir la posición con la que acudirán a la negociación del texto.
La hora oficial prevista para el final de la COP28 es a las 11:00 horas de hoy, pero la tensión respecto a múltiples aspectos del borrador presentado deja muchas dudas de que eso sea posible.
El principal punto de disenso es el paquete energético: qué deberán hacer los países para lograr rebajar las emisiones en un 43 % para el año 2030, tal y como precisa la comunidad científica que será necesario para contener el calentamiento global a tiempo y no superar el grado y medio de temperatura en este siglo.
El borrador que la presidencia emiratí planteó este lunes no incluye entre las soluciones para rebajar las emisiones un abandono gradual de los combustibles fósiles, que era la principal prioridad para bloques como la Unión Europea o los estados insulares en desarrollo.
Además de las reuniones con los jefes de delegación de todas las partes, la presidencia española del Consejo de la UE convocará reuniones de los ministros europeos «para coordinar la posición europea con el avance de las negociaciones», aseguraron desde el equipo de la ministra española Teresa Ribera.
«Ahora mismo la UE está realizando un análisis a fondo del contenido del texto propuesto por la presidencia para tener una posición clara en cada uno de los aspectos de mitigación, adaptación y financiación», alegaron.
Si no se llegara a un acuerdo, la COP28 podría terminar y posponer la decisión para la próxima reunión, prevista en Azerbaiyán para el año próximo, pero eso sería considerado un absoluto fracaso por todas las partes.