Madrid, 22 ago (EFE).- Las condiciones de calor y humedad, debido a la crisis climática, podrían empeorar en los próximos años en Arabia Saudí, donde se celebra la peregrinación anual a La Meca, hasta el punto de que cuando se realice en verano «las personas se enfrenten a un peligro extremo por los efectos nocivos para la salud»,
El «hach», la peregrinación anual a La Meca que todo musulmán debe realizar, al menos una vez en la vida si su salud y condiciones económicas lo permiten, coincide a veces con el verano y, en ese caso, «en algunos años puede no ser seguro para los participantes permanecer al aire libre», según un estudio que publica Geophysical Review Letters.
Así lo señala el estudio realizado por expertos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), que recuerda en un comunicado que el «hach» prevé unos cinco días de actividades, de las que unas 20 o 30 horas se realizan a cielo abierto.
El informe indica además que los riesgos para los participantes en esa peregrinación «podrían ser ya serios este año y el que viene», así como en los años en que coincide con el periodo estival de más calor, que será entre 2047 y 2052 y de 2079 a 2086.
Este riesgo estará presente incluso aunque se tomen medidas importantes para limitar el impacto de la emergencia climática, pero sin esas medidas «los peligros serían incluso mayores», por lo que el estudio sugiere que puede ser necesario planificar «contramedidas o restricciones a la participación».
El momento en que se celebra el «hach» varía de un año a otro porque está basado en el calendario lunar, explica en la nota el profesor de ingeniería civil y medioambiental del MIT, Elfatih Eltahir, uno de los firmantes del estudio.
El experto indicó que 1990 y 2015, cuando se produjeron estampidas mortales durante la peregrinación a La Meca, fueron años en que se registraron picos combinados de temperatura y humedad en la región y el estrés del alto calor «puede haber contribuido a esos eventos mortales».
Así, expone que cuando se está en un lugar masificado, «cuanto más duras sean las condiciones climáticas más probable será que el hacinamiento pueda llevar a incidentes».
El «hach», recordó el Elthahir es «una parte muy fuerte de la cultura» en las comunidades musulmanas, por lo que la preparación «para estas condiciones potencialmente inseguras será importante» en el país.
En los últimos años -indica el comunicado- se han tomado ya algunas medida de protección, como la instalación de pulverizadores de agua en algunos lugares al aire libre para refrescar un poco a los participantes y la ampliación de algunos lugares para reducir la masificación.