México, 16 oct (EFE).- La escritora española Cristina Morales, galardonada con el Premio Herralde de Novela en 2018, consideró este miércoles en una entrevista con Efe en México que «la normalidad es una ficción» ya que nadie «llega a ser nunca normal del todo».
Morales (Granada, 1985) llegó a México para presentar su novela «Lectura fácil» (2018), cuyas protagonistas son cuatro mujeres «mal llamadas discapacitadas intelectuales» y con la que trata de «reinterpretar» y criticar este tipo de conceptos.
«No era mi intención escribir sobre personas con discapacidad intelectual, sino más bien cuestionar qué es esto. El juego de la novela es que la discapacidad intelectual se corresponde con el grado de integración en el sistema neoliberal patriarcal, blanco y racista. Quiere ser una novela de cuestionamiento político», explicó la autora en entrevista con Efe.
La autora también es bailarina y en una ocasión tuvo la oportunidad de compartir elenco con algunas de estas «presas», lo que fue el germen de su novela.
«Era tal el nivel de maltrato hacia ellas y el poder que se me otorgaba a mí como persona normalizada bajo el discurso de la integración… Era tan insoportable que me lancé a ponerlo en palabras», detalló.
A través de la vida de las cuatro mujeres protagonistas se tratan temas de actualidad, además del central, desde un punto crítico y desde la cotidianeidad que implican para la autora, como el paro, los desahucios, los «okupas» o el feminismo.
En el caso del feminismo, la escritora andaluza afincada en Barcelona aseguró que no fue algo intencional, sino que más bien «a nivel político la transmisión del discurso feminista emerge de la propia arquitectura de los personajes para que pudiesen ser verosímiles.
Asimismo, ha visto cómo la historia «llega al lector como un ‘modus operandi’ feminista que puede adoptar» y cree que es bueno que pueda tomarse como «un manual», aunque esa no fuese su intención inicial.
Para Morales, en el libro vierte «sospechas sobre el mundo» y conforme las fue describiendo en el texto, las fue aclarando y «a veces se desmintieron en el mero ejercicio de ponerlas en orden».
«Se convierte en un proceso de politización. Empecé la novela pensando una cosa y la terminé pensando otra, a través de mi propia observación, para mí fue sorprendente», dijo.
Sus publicaciones hasta el momento, como «Terroristas modernos» (2017) o «Malas palabras» (2015), siempre han tenido un corte reivindicativo y contestatario y, aunque Morales no sabe si publicará siempre obras de este tipo, ha notado como con el paso del tiempo se ha ido radicalizando.
«Estudié ciencias políticas y derecho, aprendí mecanismos institucionales con los que cambiar las cosas desde dentro y quería hacer carrera diplomática. Pero me di de bruces contra la realidad, me di cuenta que no procedía de una familia con dinero ni estaba en un partido político. A fuerza de hostias una se radicaliza y no creo que cambie», sentenció.
En cuanto a la recepción por parte de los lectores de «Lectura fácil», Morales se ha sentido sorprendida cuando trabajadores del mundo de la discapacidad intelectual se han acercado a ella para decirle que habían «puesto en jaque su modo de concebir el mundo».
«Muchos no se dan aludidos por la crítica pero muchos otros han tenido el coraje de acercarse a mí que no soy policía de nada a decirme como confesión ‘yo soy una trabajadora social y soy una carcelera’. Es una autocrítica que no esperaba», compartió la escritora.
Preguntada por la sentencia del Tribunal Supremo de entre nueve y 13 años de prisión a los líderes independentistas catalanes condenados en el juicio del proceso soberanista de Cataluña, dijo que «su lucha no es mi lucha».
Para ella, estos «supuestos presos políticos» del independentismo son privilegiados y la respuesta de cargas policiales ante las manifestaciones de ciudadanos que no están de acuerdo con la sentencia es una muestra de que «el conflicto se maneja en términos patriarcales y machos».
«No puedo solidarizarme con estos manifestantes desgraciados que pierden un ojo, solo puedo compadecerlos. Lamento que estén ahí, lamento que sean víctimas de la Policía por una causa que es un contubernio entre élites», matizó.
El viernes 18 de octubre Morales estará presentando su novela en formato fanzine en el espacio cultural Casa Tomada, en la céntrica colonia (barrio) Condesa de la Ciudad de México.