CUAUTITLÁN IZCALLI, Méx., diciembre 27 (EL UNIVERSAL).- «Me enteré que el asesino de mi padre salió porque su plazo de 48hrs había pasado -en el Ministerio Publico de Cuautitlán Izcalli-, y que al hacerse cargo de la supuesta indemnización, que ni siquiera nos han cubierto, ya no había problema alguno», afirmó Raziel el hijo del vendedor de tamales que murió al ser arrollado por el conductor de un Mini Cooper en calles de este municipio.
«Pero parece ser que en este mundo piensan que lo que uno quiere es dinero, cuando no es así, yo quiero de regreso a mi papá», afirmó el joven estudiante de la FES Cuautitlán, quien junto con su hermano y su madre piden justicia.
«Es verdad que mi padre era nuestro sustento económico de toda mi familia, puesto que el hacía los tamales y nosotros le ayudamos a venderlos para poder brindar el pan de cada día a mi casa», señaló Raziel quien tiene 21 años de edad.
«El asesino de mi papá, por obligación debe hacerse cargo de la indemnización, pero también debería estar tras las rejas, porque un homicidio es un homicidio, este ebrio o no», reclamó el joven estudiante.
«Yo quiero JUSTICIA para mi papá, quiero que todo mundo sepa lo que ocurrió con mi papá, que vean el trágico destino que tuvo un hombre que era querido por muchos de sus clientes y solo salía un día más a trabajar» y que murió el 24 de diciembre, reiteró.
—«¡Justicia para el señor de los tamales!»
«No voy a descansar hasta que mi papá tenga la justicia que merece, porque era un buen hombre, que merecía vivir muchos años más, y que tenía sueños y metas por cumplir, pero desafortunadamente se los arrebato un idiota en estado de ebriedad que, por ley y dinero, ahora está libre», lamentó Raziel.
«Quizás la familia del asesino tenga mucho dinero e influencias, pero yo alzare la voz y no voy a parar hasta tener la justicia que merecía mi papá. ¡Quiero Justicia para mi papá y no voy a parar hasta tenerla!, Justicia para Jorge!, ¡Justicia para el señor de los tamales!», reclamó su hijo.