La primera Feria Comercial que dio pie a lo que ahora se conoce como la Feria Nacional de San Marcos se realizaba en el antiguo Parián, de donde en virtud de las protestas de los frailes del Templo de San Diego, se suspendió y se trasladó al Pueblo de Indios de San Marcos, en donde la Feria Comercial se comenzó a realizar, haciéndola concordar con las festividades del Santo Patrono San Marcos, a quien ya se le dedicaban las fiestas patronales, comentó el historiador José Jorge Esparza Osorio, quien destacó que la Feria se empató con las tradiciones religiosas, dando pie a los tradicionales festejos de Aguascalientes.
En cuanto a la Feria Comercial (que se realizó por primera vez en 1828), destacó que en el mes de noviembre pasaban los comerciantes de otras latitudes por Aguascalientes, por eso se decidió hacer esa Feria del 5 al 20 de noviembre, de tal manera que del 20 a los últimos del mes, les quedaba tiempo suficiente para ir a San Juan e instalarse.
“Por eso es que se hace esa Feria Comercial aquí en Aguascalientes, con la aprobación del Gobierno de Zacatecas, al que pertenecía Aguascalientes”.
Debido a esa Feria, se construyó el antiguo Parián, ex-profeso, pero no como lo conocemos hoy, el Parián, en términos generales, era una serie de locales periféricos, había un solar muy grande en el interior, con muchos locales o tendajones, y nace así, adentro, la Feria Comercial, que años después se suspende por la protesta que tienen las autoridades religiosas del Templo de San Diego, sobre todo porque en aquellos años se autoriza el consumo no restringido de bebidas espirituosas, como el pulque o el mezcal, que era lo que en su tiempo rifaba.
NACE LA FERIA DE SAN MARCOS TRAS PROTESTA RELIGIOSA DE SAN DIEGO
“Por eso, al abrir las puertas de la misa de las cinco de la mañana, había hombres tirados en la cercanía de la puerta del templo y además en aquellos años se decía que las mujeres ‘ya andaban enseñando los talones’ y a los padres de San Diego les daba un paro cardíaco, por eso fue la protesta y deciden suspender esa Feria”.
Pero también la población de alguna forma protesta, porque dice que la Feria, bien que mal, le trae muchos beneficios, también algunos perjuicios, pero también cosas positivas, como el trabajo, porque ahí los contrataban y les traían mercaderías, herramientas, frutas, verduras, vestidos, etcétera, de muchas otras latitudes del país, dijo.
Además de estas ventas, se vivía la alegría, el jolgorio, la fiesta, pero a la Iglesia no le parecía esa situación, por eso es que ante las presiones de los feligreses y las autoridades religiosas es como se decide cancelar esa Feria, pero ante el enojo de la gente porque se suspendió, el gobierno decide enviar la Feria al pueblo vecino, que era el Pueblo de Indios de San Marcos, en donde se asienta, “aunque el historiador Vicente Esparza dice que ahí ya se realizaba la fiesta dedicada al santo patrono del lugar, pero la fiesta comercial se traslada y se autoriza para San Marcos, aunque ya existía la fiesta patronal más en pequeño. Y así es como se traslada la Feria para aquel lugar, pero se empata con las festividades patronales”.
Es decir, ya no es del 5 al 20 de noviembre, porque como el día del santito es el 25 de abril, deciden empatarla hacia esas fechas, en los alrededores del Templo de San Marcos, cuando recién se había colocado la balaustrada del jardín. Entonces, así es como son los orígenes de esa Feria Comercial, que se fue fortaleciendo con el paso de los siglos, hasta llegar a ser la Feria más importante de México y de América Latina.
EL SALÓN PRIMAVERA
Como dato interesante, señaló que a través de la red de túneles que existe en Aguascalientes, el famoso bandolero Juan Chávez se movía para no ser atrapado, pero también se decía que a través de un túnel conectado a lo que fue el Salón de la Primavera -ahora Colegio Portugal- llegaba para saludar a su medio hermano, Romualdo Dávalos, dueño de ese lugar, en donde se jugaba, se apostaba y había espectáculos, que podría también ser el antecedente de lo que fueron las características actividades de la Feria de San Marcos y en cuyo lugar, también conocido como “La Casita del Mal”, se dice actuó la famosa cantante mexicana Angela Peralta.
Recordó que en los primeros tiempos, los comerciantes se pasaban de Aguascalientes a las fiestas de la Virgen de San Juan, que en esos tiempos no eran el febrero, sino en diciembre, “porque la Virgen de San Juan de los Lagos como tal no existe, porque la Virgen adquiere el locativo del lugar, es la Virgen del lugar de San Juan de los Lagos, pero en realidad es una Virgen de la Purísima Inmaculada Concepción de María y si nos vamos a términos más extremos, es la Virgen de la Limpia Concepción de María. Entonces, la Fiesta de San Juan no era el 2 de febrero como hoy lo conocemos, sino que la Fiesta de San Juan, en grande, en aquellos tiempos, a partir del siglo XVIII, en adelante, era el 8 de diciembre, por eso es que los comerciantes pasaban por estos lugares de Aguascalientes para asentarse en el novenario a la Virgen, los últimos del mes de noviembre”.
Por eso es que aquí en Aguascalientes, que todavía pertenecía a Zacatecas, se decide hacer un mercado grande, un tianguis grande o una feria, para los comerciantes en su camino a San Juan a la Festividad, por eso deciden pasar por este lugar y se decide hacer la Feria Comercial aquí en Aguascalientes, de tal manera que del 20 de noviembre a los últimos del mes, les quedaba tiempo suficiente para ir a San Juan e instalarse, pero antes se hacía la Feria Comercial en este Estado.
Por eso se construye El Parián, ex-profeso, pero no como lo conocemos hoy, sino que era una serie de locales periféricos y un solar muy grande en el interior.
“Es como nace ahí adentro la Feria Comercial, que años después se suspende por la protesta de las autoridades eclesiásticas”, dijo, pero de este suceso infortunado, nace la posibilidad de llevar esa Feria Comercial a San Marcos y comenzar a hacer los festejos que la distinguen desde sus orígenes, como una feria alegre, con corridas de toros, peleas de gallos, palenque y juegos de azar, además del tradicional paseo de las familias y los enamorados por el Jardín de San Marcos, mientras el volantín daba vueltas enfrente del templo, en una fiesta llena de magia, color y alegría, que se ha ido transformando en una gran verbena, sin perder su esencia de fiesta del pueblo, como la conocemos hasta la fecha.
¡Y que viva Aguascalientes’n!