Tras sostener que la Secretaría de Salud Federal distribuyó a los estados vacuna Abdala con ampliación de temporalidad a su fecha de caducidad, el titular de Salud en el Estado, Rubén Galaviz Tristán, aseguró que la población hidrocálida se mantiene renuente a la aplicación de ese biológico debido a la desconfianza que hay sobre la calidad y efectividad del mismo.
Lo que sucede, dijo a propósito de la baja respuesta que se tiene a la vacunación con el antídoto cubano, es que “la gente ya tiene una idea diferente del esquema de vacunas y no está aceptando tan fácil la vacuna que nos están enviando para su aplicación a los grupos de riesgo”.
En ese sentido, el secretario de Salud en el Estado aseveró que se ha dispuesto que se respete la voluntad de las personas, por lo que “hay vacuna anticovid disponible, por lo que quien desee aplicársela podrá hacerlo sin ningún problema, toda vez que hay biológico suficiente”.
Explicó que la idea que se tiene es la de “respetar la voluntad de las personas, de manera que el que se la quiera aplicar puede solicitarla, pero no es obligado; el que se la quiera aplicar va haber disponibilidad de biológico, pero donde sí vamos a enfatizar es en los grupos de riesgo, como es el caso del paciente añoso, el que tenga comorbilidades y el que esté dentro de los grupos de factores de riesgo más importante”.
Sobre la calidad y vigencia del biológico de origen cubano, el doctor Galaviz dijo que se distribuyó a todo el territorio nacional vacuna con fecha de caducidad a punto de cumplirse, pero con una certificación de Cofepris a una ampliación de temporalidad y con la garantía del uso, por lo que por ese lado no existe ningún problema ni riesgo en su aplicación.
“A todos los estados llegó esa vacuna, pero viene con una certificación de Cofepris a una ampliación de temporalidad y con la garantía del uso y de hecho ha estado llegando por partidas y la última partida se tiene programada precisamente para este 8 de noviembre”, explicó el responsable del Sistema de Salud en el Estado.
El inconveniente, aseveró, es que la gente no está aceptando la vacuna cubana, por lo que a nadie se le está obligando a recibirla sino que todo se ha dejado a la voluntad de cada quien.
Desde que inició la estrategia de vacunación contra el coronavirus sólo se han utilizado poco más de 5 mil de las 20 mil dosis que se tiene proyectado recibir para aplicarse en esta temporada invernal.