Aguascalientes.-Cuando llegó Augusto Ramponi a Aguascalientes, hablando poco español, fue como un “mundo nuevo.” Imaginó que Aguascalientes iba ser una ciudad enorme con edificios muy grandes, sin embargo, al ver que era un entorno distinto al que había pensado, encontró la oportunidad de su vida al notar que a la ciudad le faltaba un restaurante italiano autentico.
Empezó su primer restaurante Augusto’s, que ahora está en Lomas del Campestre, en 1992. Tiene salones privados para fiestas, música en vivo, y un menú con más de ochenta opciones. Cuando empezó, “era un quiosco.” Servían hamburguesas, baguettes, y pasta. En ese tiempo, “No existía el baguette en Aguascalientes.” Han tenido que adaptar la comida a los gustos de los mexicanos, pero lo han hecho sin cambiar el origen de la comida. “Si fueras a Italia, sería lo mismo.”
Tres años después de empezar su primer restaurante, abrió el segundo, Ragazzi, que ahora está en el Campestre, pero que se moverá a la Plaza Arcos Boulevard Colosio en unas semanas. Con la mudanza y renovación, lo quieren hacer un restaurante dedicado a la gente joven.
Empezar su primer restaurante fue “difícil pero no imposible.” En Aguascalientes, “[vio] la cosa más importante- la oportunidad.” Con el “crecimiento increíble” de Aguascalientes, piensa que el cambio de la ciudad fue “muy positivo.” Para él, es un cambio que se puede ver con el trabajo y la calidad de vida. “México no regala, pero te da muchas oportunidades. El que quiere trabajar en México puede”